Luego de que un informe oficial revelara que el 62% de los controles realizados sobre frutas y verduras dieron como resultado la existencia de residuos de agroquímicos mientras que, en algunos casos, los análisis superaron el 90% de las muestras, el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) brindó una serie de explicaciones sobre el uso y aplicación de estos productos en los alimentos que se consumen.

El tema tiene origen en un estudio realizado sobre frutas, hortalizas y verduras entre 2011 y 2013 por el Senasa, pero cuyos datos no se divulgaron. En enero de este año, la ONG Naturaleza de Derechos hizo un pedido de acceso a esos datos y el ente público los ignoró. Pero luego de que la organización impulsara un recurso de amparo el organismo tuvo que dar a conocer sus estadísticas sobre los análisis realizados en los mercados de abasto de la Ciudad de Buenos Aires, La Plata y General Pueyrredón.

Los números señalan que el 62% de los controles realizados específicamente sobre frutas y verduras dieron como resultado la existencia de residuos de agroquímicos. Y también se hallaron agroquímicos en 13 de las 14 muestras de apio y en el 98% de las de pera.

A partir de estas cifras, el organismo nacional brindó explicaciones sobre este tema complejo:

1- ¿Los vegetales frescos pueden contener residuos de plaguicidas?

Sí, es posible aunque no en todos los casos. Es normal que el uso de un plaguicida deje pequeñas cantidades en los vegetales sobre los cuales se aplica o, si son aplicados al suelo, una planta puede absorberlos. En ocasiones, la reducción de ese residuo es tal que no quedan cantidades que se puedan detectar con equipos modernos de análisis. Podría decirse que no quedan residuos. Sin embargo, es posible que una pequeña cantidad de residuo persista en el alimento al momento de ser consumido sin que ello represente un peligro para la salud.

2- ¿Se pueden consumir los alimentos que contienen residuos?

Sí, una de las consecuencias del uso de plaguicidas en la producción agropecuaria es la presencia de un residuo del plaguicida en el alimento al momento de ser consumido, sea vegetal, animal o derivado de alguno de ellos. Esto es un hecho conocido y por eso se lo toma en cuenta cuando se autoriza el uso de todo plaguicida. Los procedimientos de evaluación que se siguen para concluir en la aprobación o rechazo de la aprobación de un producto fitosanitarios contemplan el residuo que puede quedar en el alimento. Por eso, el Senasa, después de ensayos regulados y evaluaciones exhaustivas, determina la cantidad máxima que se puede tolerar de un plaguicida en un alimento de modo que no produzca ningún daño a la salud. Esa cantidad máxima se conoce como límite máximo de residuo (LMR).

3- ¿Qué son los plaguicidas?

Los plaguicidas son herramientas necesarias en la producción de alimentos de origen vegetal para controlar plagas, enfermedades y malezas que, en caso de no ser controladas, dañarían el cultivo o el alimento producido, provocando pérdidas y, por eso, menos producción de alimentos. También se los conoce con la denominación de productos fitosanitarios, pesticidas o agroquímicos.

Todas estas denominaciones se refieren a los insecticidas, fungicidas, herbicidas, acaricidas, reguladores del crecimiento de plantas y coadyuvantes, entre otras clases de uso.

4- ¿Por qué quedan residuos de plaguicidas en los vegetales?

Cuando un plaguicida es aplicado sobre el vegetal, cantidades del producto se depositan en él, pudiendo ser absorbidas o quedar en su superficie. Cuando los plaguicidas son aplicados al suelo, pueden ser absorbidos por la planta. Estas cantidades iniciales o depósito inicial que queda de un plaguicida como consecuencia de su aplicación, se reduce a medida que transcurren los días desde que se aplicó hasta que se consume. A esta porción menor de se la llama residuo.

5- ¿Quién o cuál es la institución que autoriza el uso de un plaguicida?

El Senasa es el responsable de tal autorización y es el que estable el LMR, que es la cantidad máxima de residuo de un plaguicida permitida legalmente en un alimento.

6- ¿Cómo se establece un LMR?

El establecimiento de un LMR se basa en tres aspectos fundamentales: la práctica agrícola con la cual se utiliza el plaguicida (denominada Buena Práctica Agrícola -BPA-); la toxicidad del plaguicida que indica el peligro y la ingesta o dieta
por parte del consumidor de un alimento que puede contener residuo del plaguicida.

7¿Se usan plaguicidas no autorizados?

Sí, es una mala práctica agrícola recurrente que algunos agricultores apliquen plaguicidas que no están autorizados para la especie o cultivo donde lo aplican. A esto se lo denomina desvío de uso o uso no autorizado, pero no significa que se
aplicó un producto prohibido. Significa que por razones económicas, mal asesoramiento, desconocimiento, etc., utilizó el plaguicida que tenía disponible en ese momento, que está autorizado, para otra especie. En algunos cultivos considerados menores, como es el caso de ciertas hortalizas, no hay suficientes agroquímicos autorizados para luchar contra las plagas y enfermedades que las afectan.