Buenos Aires, 20 de octubre.-El Merval terminó la jornada con una baja del 0,34%, en una rueda donde los inversores aprovecharon el descenso de los mercados extranjeros para realizar en algunos papeles una toma de ganancias. Por su parte, el dólar al público se mantuvo invariable en 3,80 pesos para la compra y 3,84 pesos para la venta en la "city" porteña.
Diferente fue el recorrido de los bonos. Entre los bonos más difundidos sobresalió el Discount en pesos, con un una suba del 1,01 por ciento, pero como la atención de los inversores también se focalizó en las emisiones en dólares, el Boden 2012 remontó 0,89 y la versión 2013 quedó 0,82 arriba.
Con el resultado en la mano, algunos analistas piensan que los títulos públicos se encaminan nuevamente en la senda alcista que venían mostrando desde principios de abril.
Las opiniones más cautelosas, en cambio, sostienen que se trata de recuperaciones que compensan una parte de la baja que soportaban los bonos en las últimas semanas, cuando los precios cedieron alrededor del 6,00 por ciento.
Tras un auspicioso comienzo de la rueda (el Merval estuvo 0,79 % arriba), los inversores optaron por asegurar beneficios en directa relación con los repliegues que mostraban los mercados extranjeros.
En Nueva York los flojos datos sobre viviendas e inflación mayorista opacaron los buenos resultados corporativos y el índice Dow Jones quedó finalmente con una desmejora del 0,50 por ciento.
Pero en la Bolsa porteña la atención de los operadores se focalizó esta vez en lo que ocurría en Brasil, donde la primera respuesta al impuesto sobre inversiones extranjeras desembocó en una fuerte caída de los papeles. El índice Bovespa de la Bolsa de San Pablo se derrumbó 2,88 por ciento.
Las autoridades brasileñas aclararon que la medida -un impuesto del 2 % sobre inversiones de extranjeros- pretende combatir la especulación financiera y la depreciación del dólar estadounidense, que ha perdido cerca del 30 por ciento de su valor frente al real en lo que va del año.
El panorama bursátil se completó con una pérdida promedio del 0,70 por ciento en las bolsas europeas, influenciadas por el mal humor instalado por los malos datos del sector de la construcción e inflación mayorista en los Estados Unidos.
En cuanto al movimiento cambiario, los operadores consultados señalaron que tuvo muy poca repercusión en la plaza local el gravamen a la entrada de capitales especulativos en Brasil.
La oferta volvió a estar presente y obligó al Banco Central a comprar alrededor de 100 millones de dólares para defender el precio de la divisa.
La estrategia de la autoridad monetaria combinó posturas de venta en los mercados de futuros y compras de "contado" para absorber el exceso de oferta.
En las casas de cambio el billete estadounidense siguió a 3,84 pesos el tipo vendedor y en el mercado mayorista donde operan bancos y empresas se consignó 3,821 pesos.
