El Gobierno adelantará por decreto a partir del 1 de enero los cambios en la base imponible de los Impuestos Internos para el sector automotor que grava a los modelos de precios más altos. Así lo confirmaron fuentes oficiales y privadas quienes explicaron que anoche se estaban puliendo los detalles del texto de la norma. Esto se debe a que según las modificaciones a este tributo introducidas en el Presupuesto 2019, la actualización recién podría realizarse en mayo, lo que provocaría un agravamiento en la situación que vive el mercado por el pico de inflación que se produjo en 2018 que hizo que muchos 0km cayeran en el pago de este tributo.

 

La idea que se tiene en el Gobierno es de actualizar esa base en un porcentaje equivalente a la inflación estimada para el 2018 y la que se registrará en el primer trimestre del año. Se calcula que el año cerrará con un aumento del costo de vida de 47% más no menos de 5% para ese primer trimestre del 2019.

 

En principio se pensaba que el ajuste se realizaría a mediados de enero, una vez conocida la inflación anual, pero se decidió anticiparlo por el retraso en los precios que hay en ese segmento alto del mercado. El tributo –que afecta a muchos 0km importados pero también a algunos modelos de producción nacional– establece una alícuota de 20% para los vehículos de más de $900.000, antes de impuestos. Esto hace que alcance a los modelos de alrededor de $1.300.000 al público. Como no se actualiza desde enero de este año, la inflación hizo que muchos modelos tuvieran que empezar a pagarlo. Por la forma de calcular el gravamen, el impacto de esa alícuota de 20% representa una suba de 25% en el precio final. Eso hace que los autos afectados queden descolocados en el mercado. Lo que sucedía era que se mantenían en valores “a pérdida” para la automotriz o se dejaban de comercializar. A su vez, provocaba una alteración de la relación de precios con otros segmentos más bajos que sí aumentaban. Por eso, se decidió darle una solución adelantando sus modificaciones.

 

Según lo aprobado en el Presupuesto, desde 2019 el ajuste se hará de manera trimestral en base a la inflación acumulada en el período anterior. De esta manera, habría que esperar que cierre el trimestre enero-marzo para hacer el ajuste. La inflación de marzo se conocerá a mediados de abril pero la ley dice que se debe aplicar dos meses después vencido el trimestre. Esto hace que su aplicación recién pudiera hacerse en mayo o junio. Aquí hay diferencias de interpretaciones entre los ministerios de Nicolás Dujovne y Dante Sica. A partir de entonces, la situación se normalizaría pero en este inicio se decidió adelantarlo por decreto porque el mercado no resiste cinco o seis meses más sin corrección.

 

Lo que va a suceder es que se reacomodarán los precios. Algunos modelos que hoy están “topeados” en ese nivel de $1.300.000 subirán a la nueva escala que no será inferior a $1.750.000. En la práctica, esos modelos ya no se consiguen en el mercado porque ya fue vendido todo el stock existente. Después habrá otros modelos que hoy pagan el tributo pero dejarán de hacerlo y que bajarán de precio. Hoy tampoco tienen compradores porque están relativamente caros. Hay varios miles de autos en el puerto a la espera de estos cambios para su nacionalización ya que en las actuales condiciones no era rentable entrarlos al país.

 

Fuente: ambito.com