Buenos Aires, 20 de febrero.- Luego de una serie de reuniones que el secretario de Comercio Augusto Costa y sus colaboradores tuvieron con cada una de las terminales automotrices nucleadas en Asociación de Fabricantes de Autos de la Republica Argentina (ADEFA) a los largo de dos semanas, es probable que en los próximos días haya malas noticias algunas de esas terminales.
El ministro de Economía Axel Kicillof junto a Costa estudian sancionarlas por aplicar injustificadas subas de precios en lo que va del 2015 las que en algunos casos superan el 15% de acuerdo a los últimos relevamientos realizados por la Secretaría de Comercio, frente al 4% que dice el gobierno que deberian haber aumentado en lo va del año.
Costa les solicitó a la mayoria de los CEOs y gerentes que tuvieran un gesto con el Gobierno. "Nos dijo que el Gobierno no estaba conforme con la evolución del Plan Pro.Cre.Auto y que consideraba que el fracaso se debía a que a la falta de colaboración de las terminales que intervinieron en el mismo. Nos pidió que no aumentaramos los precios y que no haya despidos ni suspensiones. Y si eso se cumplia, dijo que subiría el cupo de dólares para importar que en la actualidad esta en los u$s100 millones mensuales", indicó una fuente del sector a Infobae.
"Lo cierto es que desde hace dos semanas y media estamos sin poder comprar dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios -MULC- y esta industria no puede funcionar sin dólares, por lo tanto no sabemos cuánto podemos comprar, cuánto tenemos que pagar y por consiguiente el precio al que vamos a tener que vender el auto que no podemos producir" manifestó uno de los asistentes a esas reuniones. "No sé por qué nos podrían sancionar si no hay precios concertados, como sí lo había en la época de Guillermo Moreno, que te dejaba aumentar los autos más caros y te pedía que no tocaras los precios de los más baratos. Ademas no había una deuda del Gobierno con las terminales de unos u$s2.500 millones como la actual, que es nuestra deuda con las casas matrices del exterior".
En la Secretaría de Comercio evalúan como un fracaso el plan y los números le dan la razón. En el Pro.Cre.Auto I el Banco Nación entregó unos 33.500 créditos y sólo se entregaron unos 27.500 autos, restando entregar unos 6.000 autos por parte de las terminales. Este plan finalizó el 24 de septiembre pasado, pero el Gobierno lo tuvo que extender hasta el 15 de enero. En el Pro.Cre.Auto II se dieron solo unos 2.200 créditos, de los cuales se entregaron a los compradores unos 1.890 autos.
Otro de los empresarios que participaron en esas reuniones manifestó a Infobae: "Costa nos hizo responsables de que el Pro.Cre.Auto no funcionó, pero lo cierto es que tratamos de satisfacer la demanda en la medida que la gente venía con el crédito aprobado. Pero como había cupos no podíamos entregar más autos".
ADEFA agrupa a diez terminales automotrices que producen en la Argentina automóviles, vehículos utilitarios livianos y pesados y ómnibus. Sus asociados son: Mercedes Benz Argentina, Fiat Auto Argentina, Ford Argentina, General Motors de Argentina, Iveco Argentina, PSA Peugeot Citroën Argentina, Renault Argentina, Scania Argentina, Toyota Argentina y Volkswagen Argentina.
Efecto reprimido del "impuestazo"
Desde las terminales aducen que el precio de los autos subió desde enero pasado por el aumento de la base imponible para los vehículos de alta gama que fue establecida por el decreto 2578/2014. Ésta aumentó de 170.000 a 195.500 pesos el precio mayorista a partir del cual los autos pagan un 30% de gravamen. "Antes, el valor al público límite para que los autos comenzaran a abonar el cargo era $238.600 y ahora pasará a ser $274.400, pero además se elevó de 210.000 a 241.500 pesos la base para que los autos empiecen a tributar un 50% y eso impacta de lleno en el precio final", manifestó un directivo.
"Varias empresas habíamos pisado los precios de algunos autos, porque si los subíamos pasaban a estar afectados por el impuestazo y su valor se incrementaba. En cambio ahora que el Gobierno nos subió la base imponible un 15%, algunas fábricas elevaron los precios de ese segmento que tenían congelados", añadió el ejecutivo.
La visión del Gobierno es distinta a la de las terminales. De acuerdo a un estudio del Ministerio de Industria, a cargo de Débora Giorgi, "con la nueva reglamentación, el universo de vehículos alcanzados por el impuesto se retrotrae de 6,6% a 2,7% de las unidades vendidas sobre la base del mercado de 2014". El informe oficial dice que se pasa de unos 44.880 autos alcanzados a 18.360 unidades que corresponden a automóviles con precio al público superiores a 274.400 pesos.
En las
empresas argumentan que hay distintas estrategias de acuerdo a las exportaciones, importaciones, producción y ventas de autos de cada una de ellas pero luego del peor enero desde el 2005 con una caida en las ventas interanual del 39 % estiman que los precios no se pueden ajustar mucho porque a la larga no se vende y que sin dolares será difícil llegar a los 680.000 autos vendidos en el 2014.
Un gerente de otra terminal consultado por Infobae manifestó que "se da el extraño caso de aumentos de precio en autos que no tenemos para vender porque no tenemos los insumos para fabricarlos".
Por su parte el titular de la consultora Abeceb.com Dante Sica estimó que "los precios de los autos usados van a subir porque el valor de referencia es el del auto nuevo y hay que considerar que cada vez entraran más modelos dentro del impuestazo en la medida en que haya aumento de precios de los autos 0 kilométro".
Sica sostiene que si el BCRA obliga a calzar las exportaciones con las importaciones del sector, impactará en los niveles de producción. En tanto que desde ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la Republica Argentina) sostienen que la inflación anual del sector en promedio de casi un 50% en el 2014 frente a una inflación del 24% medida por el INDEC.
