En base a información oficial del Indec, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA estimó que a raíz de la crisis por la pandemia de Covid-19 la tasa de desempleo, de 10,4% en el primer trimestre del año, ascendió en el período abril-mayo-junio a valores cercanos al 15,5%.
El director del Observatorio de Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, dijo en diálogo Cadena 3 que el último reporte arrojó que la pérdida de empleo fue de un millón de puestos, en un período de tres meses.
"Es un aumento del 50% por el golpe de coronavirus, y que ya venía arrastrando desde diciembre por el desempleo, la recesión y la inversión. Esto significa que un millón de personas que quieren trabajar, no pueden. No es una cifra extremosa o alarmista, sino objetiva", señaló.
En este sentido, sostuvo que mucha gente se retira de la búsqueda laboral ante las imposibilidades. "Otro dato que preocupa es que de 950 mil, 600 mil son informales y otros 320 mil formales. Esto es un golpe a la seguridad social", agregó.
Aseguró que la caída del Producto Bruto Interno (PBI) será de entre 10 y 15%, y que esto impactará de manera negativa para la recuperación y creación de trabajo.
"Para parar de generar pobres se necesita de la política, sobre todo de la capacidad de producir ideas y proyectos que ayuden al desarrollo social. El Gobierno nacional coincide que estamos en medio de una emergencia, pero eso no justifica no tener reglas de juego para los sectores económicos y sociales", apuntó.
Salvia sostuvo que en el futuro se deberá apostar en las pequeñas y medianas empresas (pymes) para la generación de empleos. "Necesitamos crecer, exportar y promover políticas de desarrollo económico. También mejorar la economía popular a través de las asociaciones sociales. Y pensar en programas de empleo, no en transferencia directa de ingresos", concluyó.