La actual situación económica de la provincia y las perspectivas para el año próximo fue motivo de análisis de cuatro profesionales que, en general, avizoran que será un buen año para San Juan, gracias a las cuentas ordenadas que tiene la administración local, situación que, incluso, puede llegar a servirle por si en el 2018, debido al distinto color político del Gobierno nacional, la administración macrista reduce el envío de partidas para sostener el ritmo de la obra pública.

El buen panorama que advierten los economistas surge de considerar que se esperan nuevas inversiones en el sector minero, la decisión del gobierno norteamericano en el tema arancelario, que beneficiará productos como los vinos, mostos, ajos y cebollas, y a algunas políticas de diversificación, como es la apuesta al plan ganadero, que puede ser una actividad que rinda importantes frutos para la economía local. En este sentido afirman que San Juan puede llegar a ser modelo en la cría de animales por algunos problemas que está presentando el sector en la Pampa húmeda.

Pero no todas son buenas noticias, en el análisis surge también la necesidad de crear mejores condiciones de competitividad para el sector empresario, el apuro por la reducción de las tarifas eléctricas, por ejemplo para los productores que dependen del riego subterráneo, y continuar incentivando el tema de ayudas en los fletes, por la lejanía de la provincia con los grandes centros de consumo y sobre todo con el puerto de Buenos Aires.

Otra de las faltas que advierten los profesionales consultados es la carencia de un plan estructural a largo plazo, para definir qué sectores se deben apoyar, y la necesidad de seguir trabajando en incentivos para las empresas locales.

 

Los especialistas

 

AMÉRICO CLAVEL – Economista

 

La buena noticia para la provincia vino para fin de año, con la decisión del gobierno norteamericano de poner tasa cero a los aranceles de algunos productos sanjuaninos. Es el caso de, por ejemplo, ajo, cebolla, mosto, vinos. Esa es una medida que nos va a beneficiar por la posibilidad de poder ingresar con mejores chances a ese mercado. Pero hay que advertir que el problema de frenar la recesión con planes de obra pública aumenta el déficit fiscal. No estoy en contra del gasto público, pero sí del despilfarro. En otro ámbito, creo que la minería nos puede traer satisfacciones por la creación de puestos de trabajo, y estoy a favor de la pequeña y mediana minería. En San Juan tenemos todas las condiciones para ser una provincia minera y hay que aprovecharlas, aunque hay que hacer algunos ajustes en la minería del oro.

También San Juan tiene que hacer de una vez por todas un plan estructural, definir a qué nos vamos a dedicar, porque no podemos promocionar todo. Hasta ahora, lo que se ha hecho son discursos.

 

JORGE DÁVILA – Economista

 

San Juan, a diferencia de muchas provincias, tiene las cuentas públicas ordenadas y ha venido manteniendo un superávit. Pero, desde mi punto de vista, alguien que tiene en forma permanente superávit quiere decir que recauda más de lo que gasta. El Estado no debe gastar más de lo que cobra, pero tampoco debería recaudar mucho más de lo que gasta. Otro tema es que San Juan fue quizás la provincia más beneficiada por la obra pública durante los 12 años del kirchnerismo, pero eso puede cambiar. Ahí puede llegar a tener un impacto negativo, pero el hecho de tener las cuentas ordenadas le va a permitir sobrellevar esa situación y financiar las obras con recursos propios. También se tiene que continuar generando la diversificación de la matriz productiva, por ejemplo en el tema ganadero. Para el 2018, en lo que es minería no metalífera, esto es cales y carbonatos, nos puede llegar a ir muy bien por una mayor demanda de Chile. En minería metalífera habrá reactivación en el tema exploración porque habrá nuevas inversiones.

 

OSVALDO REBOLLO – Pte. C.Ciencias Económicas

 

De acuerdo a la información disponible, las cuentas de la provincia siguen ordenadas y hablan de una buena administración, lo que nos permite estar tranquilos con lo que significa el Estado como motor de la economía. Pero hay dos motores más. Uno es la minería, que está activo y se está movilizando, pero falta más inversión del sector privado, pero se avizora que la actividad va a estar sostenida y en crecimiento. El tercer motor, que es la agroindustria y la industria local, está muy retrasado y complicado. Falta crear condiciones de competitividad para las empresas y acá influyen factores como la tasa de interés, que están altísimas. También hace falta hablar de las tarifas eléctricas, por ejemplo del sector agrícola que depende del riego subterráneo, que ha recibido facturas impagables. Por eso es que la agroindustria está muy perjudicada y eso arrastra a todo lo que sería el sector de insumos. En el sector industrial hay que analizar que no somos competitivos y para llegar al puerto, como en el caso de las electrointensivas, los costos son altísimos.

 

EDUARDO CORIA LAHOZ- Economista-Pte Fundeg

 

El primer problema a analizar es que tanto San Juan como gran parte de las economías regionales son muy dólar-dependiente. Y si es dólar está muy barato, las economías regionales se ven prácticamente imposibilitadas de poder exportar, a excepción de la zona núcleo de la Región Pampeana, que tienen niveles de productividad muy altos.

El tema es que aún con los aumentos que hemos visto en en dólar en los últimos días se ha logrado acortar la brecha, pero seguimos con un atraso cambiario importante. Si ese desfasaje se empieza a corregir, seguramente las economías regionales van a tener un aliciente como para poder empezar a moverse nuevamente. En definitiva, es de esperar que en el 2018 sea un año un poco más halagüeño, con mejores expectativas y en la medida que las cuentas públicas se mantengan en orden, tanto a nivel nacional como provincial, eso le va a quitar presión a la economía y hará que los operadores privados tengan más espacio para dedicarse a hacer negocios.