Desde el 13 de abril pasado, cuando en Hidráulica se tomó la decisión de llevar adelante un corte histórico en el agua de riego de 131 días, hasta el 22 de agosto, para lograr la recuperación de los embalses, hasta ahora se ha mejorado un 67% el nivel de los tres diques, Ullum, Punta Negra y Caracoles. Es que el nivel empezó con 147,5 hm3 y hasta ahora se ha llegado a casi los 246 hm3, es decir 98,5 hm3 más. Pero, a pesar del esfuerzo, todavía faltarían 419 hm3 para llegar a los 665 hm3, un nivel aceptable para atender las necesidades de riego y consumo humano en la provincia. Hay que tener en cuenta que, a pesar de la recuperación de los embalses hasta ahora, es el más bajo desde que se vienen tomando los registros.
"Todavía falta agua para pensar en que el problema está solucionado", dijo el secretario del Agua, Ramiro Cascón. El funcionario hizo referencia a que las nevadas que se han registrado esta temporada en la zona cordillerana son superiores a las del año pasado, pero todavía no son suficientes para considerar que el problema de la sequía está superado.
En marzo pasado, y tras la consulta a los regantes, Hidráulica dispuso cortar el agua de riego en los canales durante 131 días, plazo que termina el 31 de agosto. La medida fue para lograr la recuperación de los diques porque niveles tan bajo atentaban, incluso, contra la estabilidad de los embalses. Durante este tiempo, las chacras, que son las que demandan agua en esta época, están siendo abastecidas con la red de pozos. Y para el consumo humano se están erogando para la planta de OSSE en Marquesado 3,5m3/s. Ese aporte se complementa con el agua que entregan otras 100 perforaciones, según dijo Cascón.
El problema es que el río San Juan está trayendo, apenas, entre 16 a 18 m3/s, uno de los aportes más pobres desde 1909, cuando se empezaron a hacer las mediciones.
"Cuando algunos ven la cantidad de nieve caída, creen que hemos salido del apuro, pero todavía falta para que se recuperen los diques", sostuvo el funcionario.
El ciclo del río implica que la nieve que están registrando las estaciones nivometeorológicas hasta ahora va a empezar a escurrir a fines de diciembre o principios de enero, mientras tanto hay que cuidar el agua de los diques.
Es debido a que no toda la nieve derretida va a ir a nutrir el río porque incluso hay lagunas cordilleranas que se tienen que llenar y después están los acuíferos subterráneos, que también se tienen que recargar.
Por eso en el organismo vienen trabajando en un plan de gestión integral de las cuencas y de planificación plurianual de manejo de los caudales.
En este contexto el secretario explicó que la capacidad máxima de los tres diques, Ullum, Punta Negra y Caracoles, es de 1.330 hm3 y, para atender las necesidades de riego y consumo humano en condiciones aceptables hace falta, al menos, la mitad, es decir 665 hm3. Un nivel lejano en las condiciones actuales.
"Hay que ser muy cautos en previsión de ciclos más pobres y por esto la decisión de recargar los diques", explicó Cascón, y sostuvo que en el futuro también habrá que pensar en la recarga de los acuíferos subterráneos porque ahora se está haciendo uso de esa agua. Para eso se deberá liberar agua en la zona comprendida hasta el puente de Albardón.
Sobre la nieve caída señaló que "se vienen sosteniendo las alturas de la nieva precipitada y hay señales de buena consolidación. Pero debemos seguir siendo cautos".
Para el pronóstico de la temporada se tiene en cuenta las mediciones de la red de estaciones nivometeorológicas, pero son fundamentales las inspecciones en el terreno que hacen los técnicos de Hidráulica a través de vuelos en helicóptero. "Con esa información recién se toma la decisión del manejo de los caudales", dijo el funcionario. El pronóstico para el año hídrico, que comienza en octubre, se da en los primeros días de ese mes. Y para este año habrá mucha expectativa por la nieve caída y para que los productores sepan la cantidad de agua que tendrán disponible para el riego.
- Informe nacional sobre el agua
Un informe nacional revela que en la Argentina solo un 33% del territorio no se encuentra seco, mientras que el resto de la superficie, un 67%, presenta un abanico de situaciones que van desde anormalmente seco, sequía moderada, sequía severa, sequía extrema y sequía excepcional. Esto se da mientras el país atraviesa, hasta el momento, el tercer año consecutivo con el evento La Niña, que ocasiona lluvias por debajo de lo normal. Además, ocurre cuando existen lugares con registros de precipitaciones de los más bajos en los últimos 60 años, según el estudio.
El informe, publicado por el diario La Nación, recopila datos del Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (Sissa). Señala que en la Argentina solo el 32,96% de la superficie (825.609 kilómetros cuadrados) no está seca. Con sequía moderada se encuentra el 33,13% del país, con 829.841 kilómetros cuadrados. En sequía severa aparece el 10,36% del territorio con 259.504 kilómetros cuadrados.