La campaña para el combate de la dañina Lobesia botrana, más conocida como "polilla de la vid", demandará este año al Gobierno provincial un desembolso 80% superior al de la temporada pasada: se destinarán 180 millones de pesos en total, 80 millones más que lo erogado el año pasado, para mantener a raya la plaga en 20.000 hectáreas de viñedos que están en riesgo en cuatro departamentos: Sarmiento, 25 de Mayo, 9 de Julio y Caucete. Con estos fondos se han adquirido 3,5 millones de feromonas (difusores de confusión sexual), aplicaciones áreas con insecticida para 20.000 hectáreas y aplicaciones terrestres para 15.000 hectáreas.
El Gobierno provincial volvió a asumir el financiamiento de la campaña, ante la falta de ayuda nacional que de acuerdo a la ley sancionada en el Congreso en el año 2015 debería hacerse cargo de los fondos. El pasado 22 de agosto, tras la debacle económica por el resultado de las PASO, en la reunión de la Mesa Sectorial Vitivinícola en Buenos Aires el ministro de Agricultura, Luis Miguel Etchevehere, le dijo a la provincia que no había fondos para la campaña.
Este año el aumento del 80% del gasto en la misma se explica por el encarecimiento que han tenido los insumos con que se la combate, que son importados y su precio se mueve al compás del dólar. "La última devaluación subió todos los precios, pero lo importante es que ya tenemos todos los insumos y hoy los estamos repartiendo a los productores", dijo el ministro de Producción, Andrés Díaz Cano.
Las autoridades provinciales recordaron ayer que la Nación nunca destinó partidas presupuestarias para esta campaña agrícola, y sólo desembolsó esporádicas sumas extraordinarias, debiendo asumir el Gobierno local la totalidad de la tarea. Díaz Cano dijo que se tomó la decisión política de financiarla para evitar la plaga y sus efecto negativo en los mercados a los que se envía la uva.
Los datos se conocieron ayer cuando el gobernador Uñac encabezó el acto de inicio de la Campaña de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana 2019-2020 en la Dirección de Sanidad Vegetal, Animal y Alimentos, donde se procedió a la entrega de insumos para su combate a productores de las 8 entidades viñateras existentes en San Juan: Cámara Vitivinícola, Federación de Viñateros, Asociación de Viñateros Independientes, Cámara de Bodegueros, Cámara de Productores Vitícolas, Cámara de Producción, Empaque y Comercio Frutihortícola, Sociedad de Chacareros Temporarios y Asociación de Productores del Este Sanjuanino.
Para llevar adelante la campaña de prevención y erradicación el Gobierno entregará gratuitamente difusores de confusión sexual (feromonas) e insecticidas para que aquellos productores cuyas fincas se encuentren en áreas cuarentenadas o en contingencia puedan hacer sus aplicaciones en el viñedo. También se continuará con asesoramiento en fincas libres de este insecto con el fin que puedan aplicar diversas estrategias preventivas.
Ayer se recordó que los productores tienen a disposición el préstamo de tractores, dos pulverizadoras de 400 litros, una pulverizadora de 2.000 litros, cuatro moto-mochilas y dos termo-nebulizadores. Además, disponen de la asistencia de 15 cuadrillas fitosanitarias y un grupo de profesionales técnicos especialistas en el control de la plaga al servicio del productor para realizar trabajos de extensión a campo. El secretario de Agricultura, Ariel Lucero; dijo que la campaña se inicia ahora con la colocación de los difusores en sus viñedos, los cuales por 180 días liberan hormonas de confusión sexual que impiden que se reproduzca la plaga. Añadió que a fines de septiembre o principios de octubre la provincia realizará los primeros vuelos.
Superficie de vid
47 mil son las hectáreas de superficie de vid que tiene la provincia de San Juan. De ellas, unas 20.000 son zonas de riesgo y son controladas para evitar el desarrollo de la plaga.
Insumos
3,5 son los millones de feromonas (difusores de confusión sexual) que adquirió la provincia de San Juan para entregar gratuitamente a los productores de cuatro departamentos.
> Los daños que causa la plaga
Lobesia botrana o "polilla de la Vid" es un insecto que produce daños directos en el cultivo de la vid provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta y afecta, además, la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación. Además, favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo. En uva para vinificar, los residuos que dejan estos hongos transmiten mal olor y sabor a los vinos. como así también, la uva de mesa con destino a exportación debe cumplir con tratamientos cuarentenarios internacionalmente aceptados que elevan el costo de producción.
San Juan es el primer productor de uva para consumo en fresco y segundo productor de uvas para vinificar del país.