A partir de la autorización para la llegada de extranjeros desde noviembre al país, estiman que en enero del 2022, y después de 12 meses de demora, se podrán retomar las tareas de montaje y armado del Cart (China Argentina Radiotelescopio), que estará ubicado en el Observatorio de Altura Cesco, en Barreal, Calingasta. Será el radiotelescopio más grande de América del Sur y permitirá mejorar la exactitud para utilizar los GPS, que posibilitan ubicar con precisión cualquier objeto en la Tierra.
Es que la plataforma sobre la que estará montada la estructura se completó en diciembre del año pasado, pero la pandemia frenó el avance de los trabajos. Y ahora está la chance de avanzar con la apertura de las fronteras argentinas.
Para poder retomar las tareas tienen que pasar dos cosas. La primera es la llegada de unos 50 contenedores con las partes del radiotelescopio, cuya estructura completa tendrá un peso de unas 1.000 toneladas. Vendrán en barco desde China hasta el puerto de Buenos Aires y en camiones hasta Calingasta. Y la otra cuestión, que ha estado frenada por el covid-19, es la llegada de unos 20 técnicos chinos y otros 5 de Alemania, que tendrán a su cargo el montaje de la estructura. Las tareas demandarán un año.
Estos detalles los aportó Marcelo Segura, doctor en Ingeniería y coordinador del proyecto Cart, quien está siguiendo de cerca todos los detalles para poder avanzar.
El Cart en un proyecto internacional en el que participan el Observatorio Astronómico Félix Aguilar (OAFA), la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), Conicet y el Observatorio Nacional de Astronomía de la Academia de Ciencias de China (NAOC).
El costo total de la fabricación e instalación del equipamiento está calculado en alrededor de los 25 millones de dólares. El NAOC asume gran parte de los costos (solamente la antena cuesta 15 millones de dólares), aunque también hay aportes del Gobierno provincial y de la Nación.
En la actualidad, la red global de radiotelescopios usados con fines astrométricos y geodésicos cuenta con unos 50 instrumentos operativos en el mundo, la mayoría concentrados en el hemisferio norte. Por eso, la instalación del Cart en Calingasta contribuirá a mejorar la cobertura de la red global de radiotelescopios. Y permitirá, por ejemplo, mejorar la red geodésica nacional, ayudar en la determinación de los parámetros de orientación de la Tierra, detectar irregularidades en la rotación del planeta y colaborar en el rastreo y la telemetría de las futuras misiones espaciales argentinas.
Para construir la base, que ya fue finalizada, fue necesario hacer un camino de acceso a la zona de la obra, de unos 10 kilómetros, y un campo que demandó una excavación y la compactación de suelos. Después, a medida que vayan llegando los contenedores, vendrá el montaje de la estructura, que tendrá 40 metros de diámetro. Para esa tarea será necesario llevar a la zona dos grúas de 600 toneladas para su izado.
El radiotelescopio está formado por cuatro partes fundamentales: antena, sistema de posicionamiento, receptor y sistema de adquisición/procesamiento de datos. El sistema de posicionamiento de la antena dirige la misma a la posición que se desea observar y el reflector o parábola principal de la antena recolecta la señal proveniente de esa zona. El receptor radioastronómico es el encargado de tomar la energía suministrada por la antena y de acondicionar la misma a niveles y frecuencias adecuadas para su registro. La adquisición y procesamiento de datos se realiza mediante un sistema de computación dedicado.
Personal
20 Es la cantidad de trabajadores que se estima que será necesaria contratar para armar la estructura. La intención es que sean de Calingasta, para favorecer la mano de obra local.
Cuestionamientos a los planes de China
El montaje del radiotelescopio chino en San Juan no ha quedado exento a los cuestionamientos que se han hecho al plan del Gobierno del país asiático, que incluyó también la instalación de una base espacial en Neuquén.
El principal cuestionamiento se relaciona con un eventual uso militar y con la existencia de cláusulas secretas con China. Incluso desde algunos sectores se habló, en el caso de la base en el sur del país, de una "cesión de soberanía" y hasta se mostraron preocupados por la posibilidad de que se pudiera hacer uso con fines bélicos.
En una investigación que hizo La Nación, el diario publicó que "los especialistas advierten que la antena puede tener un uso dual, con avistaje a la Luna o al espacio, pero a su vez para interceptar satélites y eventualmente enviar información con datos sensibles de otros países".
En el caso de San Juan, el Cart pasará a formar parte de los atractivos turísticos del departamento cordillerano con la llegada, por ejemplo, de investigadores de distintos lugares del mundo, que demandarán servicios en la zona.