La idea no es nueva porque incluso se llegó a poner en marcha durante dos semanas en el 2007, pero una resolución judicial frenó el sistema. Se trata del cobro de un plus, que ahora podría ascender a los 50 centavos por litro de combustible, denominado “servicio de playa”, que los propietarios de estaciones de servicio quieren implementar nuevamente en San Juan porque sostienen que el negocio no es rentable y que no podrán afrontar el pago del próximo incremento salarial al personal, que en pocos días más se va a empezar a discutir. Analía Salguero, titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles de San Juan, dijo que el próximo 11 de abril habrá un encuentro nacional del sector en Mendoza en el que se estima que se va a definir la modalidad y fecha de su implementación. “Cobrar un servicio de playa es la única alternativa posible para seguir sosteniendo el negocio”, expresó Salguero, propietaria de un comercio del rubro ubicado sobre la calle Mendoza, junto a la cancha del Club San Martín. La intención es cobrarlo sólo para los usuarios de combustibles líquidos, porque en el sector del Gas Natural Comprimido (GNC) “no hay margen”, sostuvo.
Se trata de una especie de canon que se quiere aplicar sobre el litro de nafta o gasoil, de aproximadamente un 2,5 por ciento del valor del litro, que en caso de las naftas ronda los 20 pesos, que en la práctica funcionará como un incremento automático de la comisión, que estará a cargo de los automovilistas. La idea surgió de la última reunión de la Confederación de Entidades de Hidrocarburos y Afines (Cecha), que tuvo lugar el 15 de marzo pasado, la entidad que agrupa a la mayoría de los propietarios de estaciones de servicio del país y que Salguero integra como secretaria de actas.
Según dio a conocer la empresaria, las gastos para mantener en operación una estación de servicio, que debe permanecer en funcionamiento las 24 horas, han crecido sensiblemente. En ese tiempo, por ejemplo, dijo que el precio de los combustibles líquidos creció un 25%, mientras que la inflación en el mismo período superó el 40%.
“El sector está en jaque”, sostuvo. El riesgo es que incluso continúe el cierre de estaciones de servicio en la provincia. En ese sentido citó que en los últimos 10 años en San Juan cerraron unas 10 empresas y que cada una da trabajo, en promedio, a 12 empleados para poder estar en funcionamiento. En los lugares donde funcionaban esos locales, hay edificios o simplemente terrenos baldíos o permanecen las instalaciones cerradas y abandonadas.
“No tenemos margen para aumentar los salarios y si seguimos así vamos a tener que prescindir de algunos trabajadores”, sostuvo.
El antecedente
El “servicio de playa” o “adicional por comercialización” fue un sistema que se aplicó en el 2007 y que en San Juan llegó a funcionar durante dos semanas, pero una resolución judicial la frenó y los propietarios de estaciones de servicio tuvieron que dejar de aplicarla (ver aparte). En el caso local lo que se cobraba al automovilista eran 15 centavos extra por litro de combustible que echaba al vehículo. En los usuarios el sistema generó grandes molestias, pero no tenían como eludirlo para poder cargar nafta sin el pago extra. En aquel momento, el argumento fue el problema de la falta de rentabilidad del negocio, el mismo que se ha comenzado a esgrimir hora.
Incluso, cuando la Justicia le puso freno al cobro del adicional, como forma de protesta las estaciones de servicio en la provincia llegaron a cerrar de 19 a 7 de la mañana del otro día, porque argumentaron que no podían mantener los costos que significaba permanecer abiertos los negocios durante las 24 horas del día.
El cobro del adicional a las naftas no es nuevo porque incluso también se da en otros rubros. Es el caso del plus que cobran algunos kioscos por vender cigarrillos e incluso en San Juan está el antecedente de los comercios que cobran 2 pesos en promedio por cargar la tarjeta Sube a los usuarios del servicio de transporte de pasajeros.
Cierres
3.500 Es la cantidad de estaciones de servicio que han cerrado en el país desde el 2000 hasta la fecha, cuando eran unas 7.000. El problema es la falta de rentabilidad del negocio.
Trabajadores
500 Es la cantidad de trabajadores que se estima que se desempeñan en las 45 estaciones de servicio que hay en la provincia. En promedio se calculan 12 empleados por negocio.
Impuestos
Un dato que preocupa a los empresarios de estaciones de servicio, según señaló Analía Salguero, es que el 62% en promedio del litro de nafta, que actualmente ronda los 20 pesos, está constituido por los impuestos. Frente a ese panorama, la empresaria sostuvo que los márgenes de rentabilidad se les han venido reduciendo cada vez más.
Un recurso en la Justicia provincial
En julio del 2007, en respuesta a un recurso de amparo que había presentado el defensor del Pueblo, Julio César Orihuela, el entonces juez del Cuarto Civil, Roberto Pagés Lloveras, ordenó a los dueños de estaciones de servicio de la provincia que cesaran con el cobro del plus de 15 centavos a las naftas. Los empresarios apelaron, pero no obtuvieron respuesta favorable a su planteo.
El argumento que había esgrimido Orihuela era que se trataba de un “aumento encubierto” porque no existía ningún servicio de playa ni se reconocía ninguna prestación extra para el consumidor.
La Defensoría del Pueblo había actuado con la adhesión de unos 250 usuarios de las estaciones de servicio, que se sentían desprotegidos ante la acción de los empresarios del sector.
A nivel nacional, un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Penal expresaba que “el aludido adicional, una especie de sobreprecio aplicado al valor de venta al público del litro de combustible, no posee ningún sustento legal ni fáctico que lo valide, más allá de las razones de estricta conveniencia económica de los comerciantes del sector“.