Frente al pedido del Gobierno provincial a la cúpula dirigencial de Lundin Mining, a cargo de Josemaría, de acelerar los procesos para poner en marcha las etapas del proyecto que demanden la ocupación de mayor cantidad de mano de obra, como por ejemplo el camino con la futura mina, desde la empresa dilataron la respuesta y no precisaron los plazos. Según la vocera, Carolina Laumann, los directivos se encontraban de viaje rumbo a Suiza para rendirle un homenaje al expresidente del Grupo Lundin, Lukas H. Lundin, quien falleció el mes pasado.
"Le hemos dicho a la empresa que acelere los trabajos que sean de mayor cuantificación de mano de obra y de mayor impacto en la sociedad", dijo ayer el ministro de Minería, Carlos Astudillo, sobre los resultados del encuentro del lunes. Y sostuvo que el mejor ejemplo "es el camino, que deberá llegar hasta la mina porque San Juan no tiene conexión con el norte provincial".
El gobernador Sergio Uñac junto a Astudillo estuvo reunido el lunes con el presidente del directorio de Lundin Mining, Adam Lundin; el asesor legal, Pablo Mir; el CEO, Peter Rockandel; el CEO de Bluestone Resources, Jack Lundin, y el vicepresidente de Asuntos Corporativos de Josemaría, Alfredo Vitaller. Pero no habían trascendido detalles del encuentro. Ayer, el titular de la cartera minera explicó que "desde la empresa nos dijeron que aceptan el pedido". Pero aclaró que en el medio hay factores que dilatan el proceso. Por ejemplo el invierno y las nevadas, que han demorado la ampliación del campamento Batidero para alojar una mayor cantidad de personal. También hay un reacomodamiento interno en la compañía por el fallecimiento de Lundin y tercero está que en unos 20 días llegará a San Juan un nuevo gerente del proyecto, que estará encargado de ordenar el trabajo.
En el Gobierno provincial había expectativa de que la construcción de la mina, con todo el movimiento económico que va a significar, comenzara antes de fin de año y si bien la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto fue aprobada en abril pasado, no se han producido avances significativos en la marcha de los trabajos. En ese marco se inscribe el planteo oficial. Sobre el punto, Astudillo dijo que "no hay plazos todavía".
Sobre el camino, lo que se conoce hasta ahora es que tendrá una extensión de unos 220 kilómetros, un plazo de ejecución de 18 meses -siempre que las condiciones en alta montaña no ofrezcan algún freno-, y el costo estimado es de 150 a 160 millones de dólares. Es un camino de montaña nuevo, de tierra; pero con mucha ingeniería aplicada para que permita transitar con seguridad, con los anchos necesarios de traspaso de vehículos y radios de curvas de una vía que a futuro pueda ser ruta provincial. No tendrá asfalto, pero si un tratamiento similar al que tiene el camino a Veladero, donde no se levanta polvo. El proyecto de ingeniería está avanzado, con la participación de la consultora sanjuanina Ruiz y Asociados.
El costo será afrontado por la compañía y podrá ser descontado del futuro pago de regalías, según las posibilidades que da la legislación vigente (ver aparte).
La comunicación y las regalías
Para el proyecto de cobre y oro ubicado en Iglesia, la compañía va camino a ser la primera en ampararse a los beneficios de la Ley N° 7.281, sancionada en noviembre del año pasado, que contempla que los proyectos mineros que desarrollen obras de infraestructura vial y/o energéticas en beneficio de !a Provincia puedan compensar parcial o totalmente su inversión con las regalías mineras. Claro que, para eso, las obras sean realizadas previa declaración de utilidad pública sancionada por la Cámara de Diputados de San Juan, con los dos tercios de sus miembros, y que su proyecto y realización lo sea de conformidad a la normativa de aplicación por la autoridad competente.
Según la norma, los importes compensables serán compartidos por el Estado Provincial y por el/los municipios involucrados.
Además, el camino es de vital importancia no sólo para la construcción de la futura mina, sino después para bajar el concentrado de cobre en camión hasta Albardón y luego en tren hasta el puerto de Rosario. Luego, en barco el producto irá a refinerías, por ejemplo, de Asia.
De lo que se trata es del camino a la zona de la mina, porque en la actualidad para acceder a la zona del emprendimiento hay que hacerlo por La Rioja porque no hay una vía de comunicación directa como la que se quiere construir.
En la actualidad, la comunicación vial de San Juan hacia el norte es hasta Jáchal. Y, además, se quiere aprovechar para darle otros usos al nuevo camino. Por ejemplo para el turismo porque se abriría la zona dónde está la Reserva Provincial de San Guillermo. Hoy por hoy el turismo no puede acceder y si quiere entrar tiene que ir también por La Rioja.