Pese a la mejora de los precios vitivinícolas a causa de la gran merma de la última vendimia, en el sector primario ya están sacando cuentas de que el valor que puede alcanzar el kilo de uva básica en la próxima cosecha tampoco alcanzará para cubrir los gastos de producción.
Eso mismo ya les ocurrió en los dos últimos años (ver infografía). En la Federación de Viñateros que dirige Eduardo Garcés calculan que frente a un costo de producción de 5 pesos alcanzado este año por un viñatero, el precio del kilo de uva en el mercado es de $2,20, de acuerdo a los valores equivalentes que tiene hoy por hoy un litro de vino común en el mercado de traslado.
O sea, que el valor al que podría vender un kilo de uva apenas le alcanzará para afrontar el 44% del dinero que destinó a producirla, afrontando una pérdida de más del 50 por ciento. Incluso cuando corra viento a favor y el kilo de uva básica llegase a ubicarse en 3 pesos como predijo el gobernador Uñac hace unos meses, al viñatero no le alcanzaría para cubrir los gastos.
En la Federación muestran los siguientes números: en el año 2014 el costo de producción se ubicó en $2,40 y el valor del kilo de uva en $1,50, o sea que el productor alcanzó a reponer el 62,5% de lo que gastó.
Pero peor fue en el 2015, con un costo que trepó a $3,50 frente a un kilo de uva que no superó la media de $0,85 en el mercado. Aquí la venta de la materia prima alcanzó para cubrir apenas el 24% del costo.
El cálculo se hizo en base a un rendimiento de 25.000 kilos de uva por ha.
‘’El año pasado sólo un 10% de viñateros, los más chicos, fueron beneficiados con la ayuda de 85 centavos que otorgó el gobierno en el operativo mosto y lograron obtener 1,60 por kilo de uva’’, aseguro Garcés.
Para la cosecha venidera el valor de la uva va en alza, pero ya advierten que no será lo suficiente como para asumir los costos.
CÓMO SE CALCULÓ
El cálculo se hizo en base a un rendimiento medio de 25.000 kilos de uva rosada por hectárea, tomados en una superficie de 10 hectáreas.
‘’No quisimos tomar ni los 40.000 kilos que obtienen algunos como máximo, ni los 12 a 14 mil kilos que están cosechando muchos viñateros tras varios años desfinanciados sin poder hacer las tareas culturales que requiere el viñedo’’, explicó Garcés.
En el cómputo incluyeron los gastos de las tareas de arado diarias -incluidos el gasoil y los jornales correspondientes-, los costos de los trabajos de poda, pulverizaciones fitosanitarias y los gastos de cosecha y acarreo.
El dirigente dijo que también se incluyó una amortización por la inversión inicial de 4 años de crecimiento del viñedo, periodo en el cual no produce uva y el costo del propietario, un sueldo mínimo por fuera de la rentabilidad esperada para afrontar los gastos.
‘’Eso nos da que este año el productor debió asumir un costo de 5 pesos por cada kilo de uva rosada que obtenga del viñedo’’.
¿Cómo hacen los viñateros para calcular el valor aproximado al que podrá llegar la uva en la próxima cosecha? Los productores ponen la lupa en el actual precio del vino y del mosto, ya que la materia prima históricamente representa un 60% de ese valor.
Los precios actuales de los vinos blancos genéricos están entre 3,50 pesos y 3,80 pesos por litro, mientras que el mosto sulfitado está alrededor de 4 pesos por litro en el mercado local.
Entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre próximos los miembros de la Federación estarán en Buenos Aires participando de reuniones de CAME con otras entidades vitivinícolas.
Por eso ya enviaron una carta pidiendo al jefe de Ministros, Marcos Peña, que los reciba para analizar estos temas.