Que el acceso al crédito bancario para una pequeña empresa resulta poco más que un escollo en su afán de crecer, es un denominador común en los últimos años. Esa ecuación con la que se encuentran los empresarios Pymes dio cabida a varias líneas de crédito que son fogoneadas por el Gobierno nacional y hechas a medida de este sector (uno de los que más mano de obra genuina emplea), atento a que lo hace con tasas subsidiadas.

Esta vez puso en marcha el Ministerio de Industria, junto con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y el Banco Nación, una nueva opción que engloba un monto de 700 millones de pesos y que apunta a financiar proyectos de inversión (por ejemplo ampliación o nuevas instalaciones), la compra de bienes de capital (maquinaria) y capital de trabajo en el sector pyme nacional: la tasa está subsidiada en 7 puntos, por lo que el interés neto anual se ubica en orden al 15% y, dependiendo el destino que tenga ese capital dinerario, se financia entre 300 y 800 mil pesos, pagaderos entre 36 y 60 meses, plazo que está atado el monto.

La línea contempla la adquisición de capital de trabajo por hasta $300.000, con un plazo de hasta 3 años. La tasa está compuesta por un componente variable (BADLAR Privado) más un “spread” del 4% en el caso de operaciones firmadas a 12 meses, 4,25% para operaciones a dos años y 4,5 para créditos pautados a 36 meses de plazo.

En tanto que para la financiación de bienes de capital o proyectos de inversión, el banco establece un monto máximo de $800.000 con un plazo de hasta 5 años. La tasa es variable y se compone por la suma del 70% del componente fijo (12%) más el 30% del componente, que será determinado por el BICE en función de la tasa vigente de la entidad para sus programas de financiamiento de inversiones productivas.

Para este convenio, la bonificación de tasas que realiza el Ministerio de Industria de la Nación alcanza a 3 puntos para operaciones pautadas hasta 48 meses y 4 para operaciones de hasta 60 meses. A su vez, las empresas pueden acceder a un punto adicional si se trata de Pymes fabricantes de bienes de capital; si el destino del crédito fuera la radicación de la planta en un parque industrial, o si la firma cuenta con el aval de una SGR o Fondo de Garantía. Ambas líneas complementan la oferta de financiamiento actual para inversiones con el capital de trabajo, altamente demandado por el sector productivo.

Uno especial para galpones

Tiempo atrás, Industria puso en marcha una herramienta inédita para las pequeñas y medianas empresas de todo el país: se trató de un crédito a tasa subsidiada final de entre 11 y 13%, con 15 años de plazo y hasta 6 meses de gracia (incluido en el plazo de la operación), para que las pymes argentinas puedan levantar su propia nave productiva, es decir su galpón. El tope a financiar trepa a 1.500.000 pesos pero en donde la bonificación de la tasa se aplicará únicamente sobre la suma de hasta $800.000.