Un informe elaborado por CAME indica que en el país, al mes de febrero, había un total de 570 saladitas y que San Juan cuenta con algunas de ellas -no dice el número- dedicadas a la venta de ilegal de mercadería en Capital y en Rawson, además de la que acaba de instalarse en la última semana en Caucete. Pero resulta que al indagar sobre su ubicación saltaron contradicciones porque los delegados de la confederación en la provincia lo desmintieron, reconociendo solamente el caso caucetero.

Guillermo Cabrera, el referente de CAME en la provincia, dijo que el informe refiere a tres locaciones ubicadas en Rawson y en Capital que él considera como ferias persas, ‘porque están encuadradas en un marco legal’, y no como saladitas; y solo admitió que podría considerarse como tales a la que se ubica los domingos en las inmediaciones del estadio cerrado Aldo Cantoni, y la que se instaló en los últimos días en Caucete. ‘’Hay una feria persa ubicada en calle Laprida antes de llegar a Rioja, y otra en Rioja pasando Libertador hacia el norte. Y hay otra en Rawson, que tengo entendido que funciona sábados y domingos aunque no lo tengo totalmente confirmado. Pero si bien CAME las tiene catalogadas como saladitas, a las que hay que controlarles la facturación, el empleo y la mercadería; hay que reconocerles que están controladas por el municipio, tienen un gran porcentaje encuadrado dentro de la ley’’, dijo Cabrera. ‘’Yo no las calificó como saladitas, siempre que paso el informe lo hago como ferias persas, reguladas por el municipio y están en un 50% dentro del marco de la legalidad’’, sostuvo. El dirigente agregó que los puestos de venta pública que se instalan frente al parque, por Avenida Libertador ‘’el 80% son artesanos’’, salvo los que se agrupan cerca del Estadio Cerrado los domingos ‘’eso sí es una saladita y cada vez se está incrementando’’. Desde la Cámara de Comercio de San Juan, su titular, Hermes Rodríguez, directamente negó la veracidad del relevamiento nacional. ‘’Ahí la información está mal porque no son saladitas las ferias persas que tenemos en Capital, están controladas, dan facturas todos. Y después, a la feria del libro en Rawson se le dijo que es una saladita pero está distorsionada la información. La única saladita que tenemos es la que se quiso instalar en Rivadavia, denominada ‘Sin Fronteras’ que es la misma que ha venido ahora a Caucete’’, destacó.

Por su parte, desde CAME a nivel nacional contestaron que esos sitios tienen mercadería ‘al menos de procedencia dudosa’’, por lo que insistieron en llamarlos ‘saladitas’. ‘’Cuando hay mercadería de marca a precios ínfimos se puede deducir que es mercadería que no puede demostrar su procedencia, es dudosa’’, explicaron desde el área de prensa del organismo nacional. Según ese relevamiento, la venta ilegal alcanzó un nuevo récord en el mes de febrero pasado con 570 saladitas diseminadas por el país, 81.032 puesteros (entre ferias y manteros) con un monto mensual de $4.988 millones. En comparación con el último informe (agosto 2015), se detectaron 10 nuevas saladitas y 3.123 vendedores más. El crecimiento más fuerte en esos meses ocurrió en la cantidad de puesteros en estas ferias, básicamente por las aperturas de nuevos predios. Para el informe se relevaron un total de 451 ciudades de la Argentina y en 115 de ellas se encontraron mercados tipo saladitas, un modelo de comercio completamente informal que sigue ganando terreno en todas aquellas urbes que tienen normativas laxas o no controlan.