Para evitar un relajamiento de la política monetaria en agosto (que compense lo excesivamente contractivo de julio), el Banco Central decidió ampliar a una fórmula bimestral la meta de base monetaria (BM) sumando el promedio de los encajes. Lo hizo para el período julio-agosto.
El presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, podrán celebrar la decisión del Banco Central de modificar los plazos de evaluación de la base monetaria.
Sin embargo, el dato más relevante es que decidió mantener la tasa de referencia en un piso de 58% hasta tanto se conozca el próximo dato de inflación, toda una señal al mercado financiero, que mira de reojo lo que decida el BCRA para saber si va saliendo de los plazos fijos o sostiene a pesar de la proximidad de las PASO.
Prueba de ello también es que el Central busca mejorar la “transmisión” de la tasa de leliq a la tasa que reciben los ahorristas, y por esa razón es que el Directorio del BCRA decidió el viernes 19 de julio elevar en 3 puntos porcentuales la fracción de los encajes por los depósitos a plazo fijo que las entidades están habilitadas a integrar con Leliq.
En definitiva, por un lado, y con el fin de que el esquema no se vuelva excesivamente contractivo en julio y expansivo en agosto, el COPOM decide usar el promedio bimestral para determinar el cumplimiento de la meta de Base Monetaria. Por otro, sostiene la tasa en niveles elevados (entendiendo que la inflación, en principio se va desacelerando) y señala entonces que “podrá ser revisada teniendo en cuenta la evolución de la inflación, las expectativas de inflación, las condiciones financieras internas y externas y otras variables macroeconómicas”.
En las últimas horas algunas noticias preocuparon al Gobierno. Por un lado, Moody’s empeoró su calificación sobre ocho grandes compañías argentinas: Arcor, Telecom, YPF, Sullair, Holcim, Mirgor, Raghsa y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). Por otro lado, el porcentaje de los créditos irregulares sobre el total de las financiaciones saltó 3,1 puntos porcentuales al 4,2% del total según el Banco Central. Además, el crédito al sector privado bajó 10,1% respecto a mayo de hace un año.
Pero sobre todo, el dato que mantiene en vilo a una parte de los ahorristas es que en los últimos 12 meses se registró una fuga de u$s 23.000 millones. Éste es el argumento que miran aquellos que ponderan tasa versus evolución potencial del dólar. Por eso se entiende que el BCRA haya utilizado u$s 400 millones en contratos de dólar futuro la última semana para evitar una suba mayor a pesar de que el billete saltó 1,8% hasta los $ 43,70.
Fuente: Ámbito