Se recibió de diseñadora gráfica en Mendoza y de vuelta al pago, esta sanjuanina de 35 años se abocó a ser docente en esa carrera, en la Facultad de San Juan. Pero hace tres años, su vida de pronto dio un vuelco y de la noche a la mañana, casi sin buscarlo, se volvió emprendedora: ‘Todo comenzó por un regalo que hice a la hija de una amiga. Le regalé un baúl de madera para guardar los juguetes, decorado por mí. Desde entonces, y por el boca en boca, empezaron los encargos‘, recuerda Soledad Richarte. La multiplicidad de encargos y el negocio que se agrandó la obligó a buscar una marca y hoy ‘Antón Pirulero Cosas de Chicos’ es reconocida en cuanta feria de diseño se realiza en la provincia, y tiene una explosión de clientes que son fanáticos de sus productos y compran a través del Facebook. Hoy Soledad pasa buena parte de su jornada en trabajos artesanales con un sello: son piezas únicas dedicadas al mundo infantil. Los baúles para guardar los juguetes son su fuerte, pero también incorporó productos como alcancías, portarretratos o alfombras, todos con un decorado personalizado. ‘Compro los baúles hechos a un carpintero, luego los pinto y los decoro a gusto de los papás, los chicos o mío’, dice. Este año agregó las alcancías en ‘cartapesta’ una artesanía que se hace superponiendo capas y capas de papel con pegamento, a la que les da la forma de distintos personajes infantiles. Una vez secas se pintan y decoran. Las vaquitas de San Antonio y los típicos chanchitos son los más pedidos. ‘Luego incorporé portarretratos de madera con imágenes en relieve de papel y lápices’, cuenta. La marca Antón Pirulero nació formalmente el año pasado, ‘cuando le empecé a ver la vera comercial a esto que hasta ahora era un hobby’. De todos modos, el negocio aún está en la fase de crecimiento, aunque Soledad admite que cada vez debe realizar más productos, sobre todo cuando se aproximan las ferias de diseño local que han dado un fuerte impulso a los emprendedores jóvenes. ‘Hago objetos a pedido, baúles con los colores que combinan con el dormitorio, o con ciertos personajes a pedido. Y también me empezaron a pedir la decoración de las habitaciones’, cuenta hoy Soledad. Por la gran demanda, hace unos meses incorporó la línea Antón Pirulero Adolescente que agrega a la producción infantil las alfombras tejidas en tul para el cuarto de las chicas. Y hace dos semanas nació Antón Pirulero Hogar, con individuales de hule personalizados. También agregó souvenires para los festejos de los cumpleaños de los chicos.
Con las cosas de los chicos
Antón Pirulero Cosas de Chicos es el negocio de Soledad Richarte, una diseñadora gráfica que puso la lupa en los niños. Personaliza y decora habitaciones.

