El pronóstico hídrico que se difundió allá por el 13 de octubre pasado era preocupante: apenas 815 Hm3 de derrame para el periodo octubre 2020 – septiembre 2021. El escenario marca esa pobre expectativa que había en la previa. Esto obligaría, una vez más, a echar mano al agua de los diques.

En rigor, a la fecha el río San Juan trae apenas 19,48 m3/s, un caudal bajísimo, teniendo en cuenta que los meses de diciembre y enero fueron históricamente los más ricos. Ese volumen de agua que viene por el río se contrapone a los 38,5 m3/s que está erogando el dique de Ullum para regar. Esto ha sido una constante en los últimos meses, es decir que impactó en lo que tenían en sus embalses las presas de Punta Negra, Los Caracoles y Ullum.

A decir de los valores que publica Hidráulica en su página web, la política oficial de manejo del agua fue clara: vaciar el dique Los Caracoles (el único de los tres donde el público no tiene acceso) y tratar de sostener los niveles de los otros dos.

En este sentido, Caracoles mostraba el 1 de octubre una cota de 1.080,3 metros sobre el nivel del mar y ahora registra 1.028 msnm. Fue, por lejos, el que más bajó su nivel.

En el caso de Ullum, 4 meses atrás tenía 752,6 msnm y en la actualidad 755,9, es decir creció; mientras que Punta Negra pasó de tener 920,8 a 919,5 msnm, prácticamente se mantuvo.

Claramente se privilegió sostener actividades náuticas y turísticas en Ullum y Punta Negra, pero quedó trunca la generación de energía, teniendo en cuenta que Los Caracoles es la presa con más potencia instalada, 120 MW.