Los chacareros estiman que de cumplirse la advertencia que partió desde Hidráulica, que señala que no habrá disponibilidad de agua en los canales durante al menos dos meses este año para intentar que se recuperen las reservas de los diques de la provincia, se podrá perder el 40% de los cultivos, es decir unas 1.200 hectáreas. Y con menos superficie cultivada también habrá menos ocupación de mano de obra, por lo que tendrán que prescindir de obreros que ocupaban otros años.

Para tener una referencia, para cultivar una hectárea de ajo hacen falta unas 6 personas por día, a razón de un jornal que en la actualidad ronda en los 2.000 pesos. Con menos cultivos habrá menos jornales a cobrar.

La voz de alerta salió desde Hidráulica, cuando desde el organismo aconsejaron a los chacareros que el que no tenga perforaciones propias mejor no haga cultivos durante el próximo invierno porque no habrá suministro de agua a través de la red de canales y las plantas se les van a secar. "Para las chacras se aconseja que el que no tenga pozos no se arriesgue a cultivar", fueron las palabras textuales de Oscar Coria, director de la repartición.

La decisión se inscribe en un grave contexto de crisis hídrica por el que atraviesa la provincia y que no se espera que mejore en la próxima temporada. Por el contrario calculan que se van a profundizar las condiciones actuales de falta de agua. Y por eso desde el organismo quieren tomar una serie de medidas, entre ellas prolongar los cortes en la red de canales, para mejorar las reservas actuales y que, por ejemplo, no corra peligro la estabilidad de los diques, que necesitan un volumen mínimo de agua almacenada.

Nelson González, de la Cámara de Productores Agrícolas de Pocito, dijo que "la situación es complicada y los productores están asustados. Es que no se puede plantar y arriesgarse después a que no se pueda regar".

En San Juan se estima que hay unas 3.000 hectáreas de chacras y los departamentos que más las concentran son Pocito, Rawson, Santa Lucía, 25 de Mayo y 9 de Julio. De ese total se calcula que el 80% tienen pozos, pero el problema es que, con la baja de las napas, muchos han quedado sin posibilidad de extraer el agua subterránea. Además, en departamentos como 9 de Julio y 25 de Mayo, el agua tiene un alto porcentaje de salinidad y por eso los productores en la práctica la cortan con el agua de los canales para poder regar los cultivos. Por otro lado, y no menos importante, es que cualquier chacarero prefiere regar con agua de la red antes que tener que hacer andar los pozos, que tienen un alto consumo de energía y después impacta en los costos de producción. "No es lo mismo regar con el agua de los canales que con la de los pozos, los costos son diferentes", advirtió González.

En el plan elaborado por Hidráulica y que fue presentado a los regantes el martes en un encuentro en la sala Eloy Camus del Centro Cívico, se contempla que durante los meses de junio y julio directamente no se inyectará una gota de agua a la red de canales. Y por eso Coria ya les advirtió a los chacareros que mejor no siembren si no quieren perder la producción, a excepción de que tengan pozos propios.

Así están en riesgo cultivos de verduras de hoja, como la lechuga, además de ajo y la semilla de cebolla, por citar algunos ejemplos, además del tomate.

Otra entidad en la que hay preocupación es en la Sociedad de Chacareros Temporarios. Su presidente, Osvaldo Recio, dijo que "si no hay agua no se va a poder sembrar este invierno".

Desde la Secretaría de Agricultura, Martín Gómez Sabatié, dijo que están pensando en algún tipo de ayuda para los chacareros para sortear la dificultad, como por ejemplo apoyarlos con la batería de pozos del Gobierno.

Pozos

51  Es la cantidad de perforaciones del Estado que actualmente están funcionando, según los datos del Departamento de Hidráulica. Hay 16 pozos próximos a entrar en servicio.

 

  • Un poco de historia

Desde hace 5 años que el río San Juan trae volúmenes bajos de agua, pero los últimos tres han sido los más críticos, llevando a la provincia a la peor sequía de la historia. Según los registros hídricos que se llevan desde 1909, hasta ahora una de las sequías graves se produjo entre 1967 y 1971: el caudal del río pasó de 977 hm3 en 1967 a 662 hm3 en 1970. Ahora el panorama es peor: para el ciclo 2021-2022 se han pronosticado 450 hm3, es decir un 32% menos que el mínimo histórico. En la crisis hídrica de los "70 se planearon obras para contrarrestar sequías, tales como la construcción del dique de Ullum, la batería de pozos de Zonda y la impermeabilización de canales de riego.

Para la próxima temporada en Hidráulica no creen que el panorama vaya a mejorar. Puede que haya un poco más de nieve, pero el problema es que los diques están muy bajos porque se han venido utilizando las reservas. Por eso el programa de cortes en los canales, para recuperar el nivel de los embalses.