Las boletas de la luz empezaron una carrera ascendente de precios que, en algunos casos, significa una suba de más del 250% y hasta el triple respecto al mes anterior. Los primeros que vieron uno de los saltos en la tarifa fueron comercios, pymes, industrias y productores de Caucete. Pero los incrementos seguirán llegando a todos los usuarios de San Juan. Hay tres motivos generales que impactaron y otros que se sumarán. Energía San Juan y Decsa empezaron a cobrar los meses de mayor consumo, Nación quitó parte de los subsidios y el precio del kW/h (kilo watt hora) se incrementó en el país producto de la devaluación. A esto se sumará que nuevamente cambiarán los subsidios nacionales y se encarecerá la distribución de energía.
El primer salto en el precio se debe a que las empresas locales hacen el relevamiento de los consumos cada dos meses. En Caucete, donde funciona la empresa Decsa, terminan antes y las facturas reflejaron los nuevos costos a principio de marzo. Pero en los próximos 10 a 15 días, el resto de la provincia verá reflejado el nuevo precio. Además, según explicó Roberto Ferrero, vicepresidente del EPRE, durante diciembre, enero y febrero, el consumo se duplica. A esta suba estacional, se suma que cada kW/h aumentó de precio en diciembre de 2023 cuando subió el dólar. De esta manera, el uso intensivo del verano, como por ejemplo el del aire acondicionado, será más caro que en 2023.
Las subas van del 100% a hogares por incremento en los costos y a comercios del 250% por la quita de subsidios.
LOS MÁS AFECTADOS
Para los usuarios que no son viviendas, el Gobierno nacional quitó el total de los subsidios al consumo de energía, lo que representa un aumento que irá entre el 150 y 250% de los costos de las facturas. Esto fue lo que impactó directamente en los usuarios comerciales de Caucete, que reclamaron las subas (ver recuadro). Pero el mismo escenario se repetirá en el resto de los usuarios no residenciales de la provincia en los próximos días, afectando a comercios, industrias y agricultores.
Pero esto no quita que las viviendas ya están viendo los aumentos del costo de energía, sólo que son menores. Las familias que perciben menos de 3,5 canastas básicas todavía reciben subsidios nacionales, pero en estos el impacto se debió a la devaluación. Aun así, la cantidad de reclamos aumentó también por parte de estos usuarios, porque incluso con la ayuda del subsidio, las facturas aumentaron hasta un 100%. “Si bien se controla si no es un problema en la medición, en muchos casos tiene que ver con estos incrementos nacionales”, explicó Ferrero.
LAS SUBAN QUE FALTAN
Los incrementos hasta ahora vistos, o que se verán en la próxima semana, son todos por decisiones del Gobierno nacional. Pero todavía está pendiente una suba que es a nivel local, que es menor. Se trata de la suba en el costo de la distribución que acordaron en audiencia en enero pasado. Esta se empezará a ver en la facturación de abril, adelantó el vicepresidente del EPRE. Se trata del 89% total, que irán incorporando en etapas, por lo que el primer mes se verá una suba de 4.268 pesos, luego de 2.596 pesos y luego seguirán valores similares hasta septiembre. Además, los subsidios locales permanecerán como están.
Por el momento, las demandas residenciales de ingresos medios y bajos todavía conservan los subsidios nacionales, pero el formato cambiará. El Gobierno anunció que implementará una canasta energética, que pondrá un techo a lo que pagan los usuarios, desde San Juan alertaron sobre el sistema. El EPRE solicitó que se tenga en cuenta que el consumo medio en la provincia por su clima extremo es de 550 kW/h, mientras que el sistema que proponen sólo subsidia consumos dentro de los 400 kW/h. Esto dejaría fuera de las tarifas baratas al grueso de la población sanjuanina, sin importar su nivel de ingresos.
> Reunión con afectados
Ayer, un grupo de comerciantes de Caucete se acercó a la oficina del EPRE a reclamar por aumentos de hasta un 250% en sus facturas, temiendo un error de facturación(foto). Pero, la respuesta que pudo dar el organismo fue que la suba es la que definió nación en febrero, al sacar las ayudas económicas.
Una de las emprendedoras que estaba en el lugar, que tiene un local de alimentos para animales y polirrubro, mostró cómo la factura de 40.000 pesos que pagó en febrero se convirtió en una de 200.000 en marzo. “Mi margen de ganancia es del 20%, no puedo absorber esto y tampoco sé si puedo trasladarlo al precio”, explicó. La misma situación tenían otros tres comerciantes de distintos rubros que asistieron a la reunión. Según dijeron, en diálogo con este medio, la situación actual ponía en riesgo la continuidad de sus empresas. El propietario de un local gastronómico explicó que están entrando a la temporada baja y que una suba de este tipo hace que los costos fijos absorban todas sus ganancias.