San Juan, 19 de mayo.- A principios de 2007, la Secretaría de Minería de la Nación, en convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo, impulsó un proyecto para financiar la remediación ambiental causada por actividades mineras que dejaron de funcionar hace más de 10 años, cuando no existía la legislación que hoy las regula, y que abarcaría a San Juan, Río Negro y Jujuy.

En la provincia, el dinero estaba destinado a reparar el daño causado por los depósitos de estéril de las plantas sulfateras de Calingasta. Si bien todo parecía indicar que las tareas comenzarían ese mismo año, se fueron demorando y hoy no se sabe a ciencia cierta la fecha de inicio. Por eso, el intendente calingastino se mostró molesto. “Hace unos días estuve en Jujuy, en Abra Pampa, y ya se empezó la remediación allí. No sé porque nosotros estamos quedando para el último porque se supone que los fondos a la Argentina llegaron”, sostuvo un ofuscado Robert Garcés en diálogo con DIARIO DE CUYO ONLINE.

“No entiendo por qué no se empezaron las tres obras simultáneamente”, reiteró el funcionario. “Yo estuve con el gobernador Eduardo Fellner el Día Nacional de la Minería viendo la presentación de un video de cómo ya se está haciendo la remediación allá. En Jujuy se empezó hace rato porque ya lleva más del 50%”, agregó.

Las sulfateras comenzaron a trabajar en Calingasta a fines de la década de 1930, en principio destinando su producción a la industria de la curtiembre del cuero. Posteriormente, en la década del ’70, Obras Sanitarias de la Nación utilizaba estos sulfatos como clarificantes en la potabilización del agua.