Con una menor rentabilidad para las mineras, la alta carga impositiva y las restricciones de importación se vislumbra un panorama complicado para la minería metalífera sanjuanina y del país. Proyectos suspendidos, modelos más chicos de explotación, y menores inversiones en exploración son los factores que marcarán el 2023, según estiman en Consulmin SJ (Consultores Mineros de San Juan). La consultora dirigida por Ricardo Martínez presentó estas conclusiones en el último encuentro del año de "Historias Compartidas", que organiza la Cámara Minera de San Juan.

La temporada 2021/22 se caracterizó por un boom exploratorio en la provincia, en el que 19 mineras invirtieron unos U$S 383 millones en exploración en los departamentos Iglesia, Calingasta y Ullum, entre otros. Las estimaciones para la temporada 2022/23 marcan una disminución de un 3%, a U$S 372 millones. Si bien algunas compañías culminaron sus tareas este año, incidirán en la merma las restricciones a la importación que rigen en Argentina.

""CAEM ya lo ha dicho en comunicados formales, que por este esquema de restricciones a la importación hay muchos insumos críticos para la industria minera que no están entrando. Hay stock durante determinado tiempo, pero si crece la actividad, estos van a durar menos", afirmó Martínez.

Vista del campamento Batidero, de Josemaría, en el departamento Iglesia. El proyecto está iniciando su construcción luego de recibir la aprobación del Impacto Ambiental.

 

Es cierto que el proyecto de oro Hualilán bajará el monto invertido de U$S 60 a U$S 20 millones porque concluyó la etapa de exploración total y avanza hacia la realización del Informe de Impacto Ambiental. Pero hay otras mineras que invertirán menos por cuestiones financieras. La excepción es Filo del Sol: proyecta una gran actividad exploratoria, incrementando de U$S 30 millones a U$S 120 millones para la próxima temporada. ""Unos suben y otros bajan, pero por lo menos habrá un nivel de inversión parecido, en el orden de los U$S 300 millones, con una leve baja", explicó.

En la conferencia también se explicó que un proyecto de cobre, oro o plata, a un plazo de 20 años, y con un 15% de retorno en su rentabilidad, es "significativamente" menos atractivo que otros proyectos en otros lugares del mundo. En Argentina incide negativamente la alta carga impositiva: la provincia se queda con el 15% de la producción exportada (Regalías, Fondo Fiduciario y Tasas Municipales), y la Nación, con el 85%. Consulmin evaluó que la rentabilidad agregada neta de impuestos se reduce de 46% al 15% nominal, tras descontar los impuestos nacionales, provinciales, municipales, regalías y aportes de Responsabilidad Social Empresaria e infraestructura. ""Aun sin aplicar tasas de descuentos, afectadas por riesgos país y riesgos sociales, no hay rentabilidad sustentable del negocio, con estos índices y periodos de repago de entre 8 a 10 años de operación, que se suman a 5 o 6 años en factibilidad y construcción", indica. Martínez destacó que poner un proyecto en marcha con las condiciones actuales del país, la indefinición del mercado de inversión, financiero y de restricciones de importación ""es muy complejo, aun cuando la empresa tenga el capital para hacerlo". El impacto se traduce en proyectos suspendidos, o fuerza a modelos más chicos de explotación que se enfocan en áreas de concentración de alta ley para reducir riesgos. También se paralizan la exploración y las prefactibilidades/factibilidades.

 

  • Agua: minería vs. agro

La consultora realizó un estudio comparativo del agua que usan los proyectos mineros y la agricultura, y concluyó que actualmente el 85% del recurso es de uso agropecuario, el 12% de consumo humano, el 2% de uso industrial y el 1% de uso minero.

Calculó que los proyectos Veladero, Gualcamayo, Casposo (este ultimo inactivo) y Josemaría (aún no arranca); más 20 proyectos que están en exploración en diferentes puntos de la cordillera, insumen 772,7 litros por segundo de agua.

Ese volumen es el equivalente al uso intensivo de 14 pozos, para regar 835 hectáreas con riego por goteo. O bien, el valor alcanzaría para regar a manto 250 hectáreas de uva u olivos.

Impacto del cobre

De ponerse en marcha 4 proyectos de cobre en San Juan entre 2023 y 2063 -Josemaría, Pachón, Los Azules y Altar- generarían más de U$S 128.500 millones de facturación, un empleo proyectado directo de 20 mil trabajadores y una población económicamente activa de 80 mil personas.

Exportación y empleo

San Juan podría estar exportando al 2030 más de U$S 3.000 millones anuales e incorporar en la próxima década 20.000 puestos de trabajo directos y cerca de 80.000 indirectos permanentes por construcción de minas, sin contar obras e infraestructura necesarias (caminos, energía, etc.).