A pesar de que en el transporte de cargas están trabajando a un 30% de la capacidad, por la fuerte caída de la actividad económica ocasionada por el Covid-19, el costo de los insumos ha seguido aumentando, desde marzo pasado. Hasta julio pasado, según datos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), la suba alcanza al 4,59% en ese período. De todos modos, la cifra es inferior a la de la misma época del año pasado, cuando el incremento trepó al 18,08%.
Entre los principales factores que han contribuido a la desaceleración del incremento de los costos se encuentra que se registra una fuerte caída de la actividad y al congelamiento del precio de los combustibles, aunque no se sabe hasta cuándo se mantendrá. “Se ha perdido la velocidad comercial”, dijo Diego Rodríguez, secretario de la Unión Propietarios de Camiones (Uprocam), de San Juan. Y lo atribuyó a que el movimiento económico todavía no se recupera y a que se ha complicado hacer un flete a los distintos destinos del país. “Hay protocolos distintos en cada provincia e incluso en algunos municipios”, dijo Rodríguez y explicó que todo eso demora la tarea. Antes, cualquier empresa de transporte de cargas de la provincia hacía entre 6 a 7 viajes por mes a Buenos Aires, y ahora sólo se hacen 4. En cuanto a costos, un flete a Buenos Aires está en el orden de los 90.000 pesos, ida y vuelta, con un gasto de unos 1.000 litros de gasoil que, a razón de 54,09 pesos el litro, representan 54.090 pesos, a lo que hay que agregar los otros gastos, como por ejemplo el sueldo del chofer, cubiertas, aceite y lubricantes.
El dirigente también se refirió a que los gastos también han seguido aumento. Dio como ejemplo que en diciembre, una cubierta para un camión costaba unos 25.000 pesos y ahora el valor trepó entre los 38.000 y los 43.000 pesos. El tambos de 200 litros de diciembre costaba 20.000 pesos y ahora subió a los 38.000 pesos, mientras que el costo de los repuestos se fue casi al doble.
En San Juan hay 57 empresas de cargas adheridas a Uprocam, mientras que el parque de camiones llega a unos 300. Aunque sólo están trabajando un 30%, porque el resto permanece en las playas de las empresas, a la espera de que se recuperen los viajes.
Con el registro de julio, cuando el índice tuvo una variación del 0,93% y tras la desaceleración de los costos que se vienen verificando en los meses anteriores (abril, mayo y junio marcaron 1,7%, 1,3% y 0,64% respectivamente), el índice que elabora la FADEEAC lleva un incremento acumulado de un 10,7% (enero-julio). Y se da en un marco económico caracterizado por una severa caída de la actividad como derivación de la pandemia. La variación acumulada en los últimos doce meses, por su parte, desciende al 32,6%, luego de cerrar el año 2019 con un 47%.
El índice mide 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país, y es referencia en buena medida para la fijación o ajuste de las tarifas del sector. Así, en julio lideraron los aumentos de costos los rubros Lubricantes (13,5%), luego de siete meses sin modificaciones, Seguros (6,11%), y Neumáticos, que vuelve a exhibir un incremento importante (3,55%).
La paritaria de los camioneros
Uno de los temas que preocupa a los empresarios del transporte locales estos últimos días es que, con menos actividad, deberán hacer frente a un incremento del 30% negociado en paritarias por el Sindicato de Camioneros.
Según lo acordado, la recomposición salarial no acumulativa y escalonada se realizará en cuatro tramos: un 8 por ciento este mes, un 7 por ciento en octubre, otro 8 en febrero y el 7 por ciento restante en abril de 2021, que se aplicarán sobre los salarios vigentes al 30 de junio último.
El acuerdo incluye también el otorgamiento de un bono de fin de año y una cláusula de revisión salarial para el mes de febrero próximo, y está enmarcada en la “actividad esencial” que realiza el sector, según dieron a conocer Hugo y su hijo Pablo Moyano.
Moyano recordó que la paritaria “estaba vencida desde junio último y era necesario revisarla porque somos actividad esencial”.