El ministro de Energía, Juan José Aranguren, aseguró que los ajustes tarifarios son necesarios para “recuperar el sistema energético”, y reconoció que en diciembre último los cortes de suministro fueron un 38% superiores a los de igual mes de 2016.

 

Sostuvo, además, que las boletas de luz y gas “van a bajar en la medida que la inflación” descienda, y aseguró: “Estamos corriendo de atrás en las reparaciones que no se hicieron en la última década”.

 

“Todavía hay gente que tiene muy buen poder adquisitivo y pone el medidor a nombre de la abuela” para pagar la tarifa social, se quejó el funcionario.

 

No obstante, consideró que “lo importante es que semestre a semestre vayamos encontrando mejoras en la calidad”, y destacó que el Gobierno está “invirtiendo en energías renovables”.

 

Puntualizó que “se está subsidiando el 45% -de la demanda- y vamos a seguir reduciéndolo para que puedan pagar lo que pueden y los que no puedan hacerlo reciban tarifa social”.

 

Recordó que desde este primero de febrero, los usuarios de luz y gas sufrirán aumentos “de entre un 18 y 20%; luego restan incrementos, pero son menores”.

 

El Ministro comentó que cuando llegaron al Gobierno, “el costo de producir un megawatt era 960 pesos y pagábamos 90 pesos en nuestras casas. De ese subsidio estamos en el 55%. Cuando no hay tarifa, no se invierte y por lo tanto no hay mantenimiento”.

 

“Queremos lograr cosas mas rápido pero lo importante es dar un paso cada día y en eso estamos. Los que miran desde afuera nos dicen ¿cómo pudieron cambiar tanto en tan poco tiempo? Estamos en el buen camino y creo que no tenemos que movernos de esta senda”, consideró el funcionario.