Se trata del ámbito en el que los últimos premios Nobel de Física realizaron sus estudios y podría estar en plena montaña, junto al Túnel de Agua Negra, pero hace falta que los gobiernos de Argentina y de Chile acuerden su construcción. Para llevar adelante el laboratorio científico Andes, que servirá para hacer experimentos de alta sensibilidad, la decisión de nuestro país ya está, según dijo ayer el ministro de Infraestructura, Julio Ortiz Andino, pero falta la definición en el país trasandino. Por eso en su exposición, en el marco del Primer Congreso Binacional de Investigación Científica, el funcionario exhortó a que se apure la resolución del otro lado de la cordillera porque debe ser tomada antes de que comience la obra del túnel.
“Después no se podrían hacer voladuras tan cerca del túnel”, explicó el ministro. Ortiz Andino fue el orador central de un encuentro que contó con la participación de representantes de universidades de Argentina y de Chile que tuvo lugar ayer, con la presencia del gobernador Sergio Uñac. Abrieron las exposiciones el secretario de Ciencia y Tecnología, Tulio del Bono, y los rectores de la UNSJ, Oscar Nasisi, y de la Católica, Claudio Larrea.
Ortiz Andino fue el encargado de exponer sobre “Avances y desafíos del Corredor Bioceánico” y en ese marco habló del laboratorio científico. Este centro permitirá hacer experimentos en física, geología, geofísica, sismología y biología, para aplicar en la industria de alta tecnología y descubrir o desarrollar nuevos métodos para este sector. Según explicó el ministro, este tipo de laboratorios deben estar a grandes profundidades “y hace falta al menos un kilómetro de roca para que puedan filtrar lo que viene del espacio”. Es porque no se pueden hacer en la superficie de la Tierra debido al constante bombardeo de los rayos cósmicos. Por eso la idea es aprovechar una zona de cobertura sobre el túnel de casi 1.800 metros. Incluso el Estudio Lombardi, de Suiza, que ya hizo trabajos referidos a la obra del túnel y que tiene experiencia en haber diseñado laboratorios de este tipo, realizó un estudio particular que determinó la posibilidad de ubicarlo exactamente en el límite, “o puede ser del lado argentino en la zona de la galería de ventilación del túnel. La idea es que sea un emprendimiento binacional”, dijo el funcionario.
El costo está calculado en unos 45 millones dólares pero, como estaría vinculado a un emprendimiento binacional como es el túnel, hace falta la decisión de ambos países. La resolución de Argentina ya está, según dijo el funcionario, y tiene apoyo de la comunidad científica del vecino país, pero falta la definición política. Por eso incluso el ministro les pidió a los representantes de las universidades chilenas que intercedan ante las autoridades de su país.
La obra del laboratorio subterráneo sería llevada adelante por el mismo consorcio que haga el túnel y hasta el financiamiento podría ser del Banco Interamericano de Desarrollo, que aporta los recursos para la megaobra.
“Es una determinación que no puede demorar mucho porque este tipo de obras debería ser incluida en el pliego de licitación o en el arranque, antes de iniciarse el proyecto ejecutivo”, sostuvo el funcionario. Y sobre la utilidad del centro manifestó que “no solamente le interesa a la región sino que va a generar la posibilidad de tener a los grandes científicos del mundo realizando estudios acá cerca, dando charlas y conferencias”, agregó.
Además del sitio bajo tierra, el centro demandará un laboratorio de apoyo en la superficie, es decir, un edificio con oficinas, talleres y laboratorios de armado.
Costos
1.500
Es la cantidad de millones de dólares en los que está valuada la obra del Túnel de Agua Negra y que aportará el BID. Ya hubo un desembolso de 40 millones de esa moneda para ambos países.
Conectividad
El Túnel de Agua Negra conectará a 10 millones de habitantes cuando se construya, de los cuales 5 millones lo recorrerán con fines turísticos. Entre otras ventajas económicas cabe citar que los territorios vinculados sumarán un total de 30 millones de toneladas de productos exportados al año, con un ingreso aproximado de 10.000 millones de dólares.
Ahorro
La obra permitirá ahorrar 60 kilómetros de recorrido, atravesando 14 kilómetros del interior de la montaña, a una altura media de 3.800 metros sobre el nivel del mar. Tendrá 2 túneles paralelos, uno para cada sentido de circulación, de 2 carriles cada uno, con calzadas de 7,5 metros de ancho. El método de excavación será con perforación y voladuras.
Situación
La obra está ahora en la etapa de precalificación de empresas, que pueda estar definida para diciembre. Se han presentado 10 consorcios, con un total de 26 empresas, 8 de Argentina, 3 de Chile, y otras de Italia, China, España, Austria y Corea. La intención es firmar el contrato con el grupo ganador a fines de 2018 y empezar los trabajos en el 2019.