"Este es un proyecto que se encamina a consolidarse por su envergadura y su proyección. Altar es hoy, con los estudios que se tienen, la tercera parte de Pachón y tan ambicioso como Los Azules -otro yacimiento de cobre-, por eso creo que la decisión de la empresa de asentarse en San Juan es todo una señal, a pesar de cierta incertidumbre que se generó con la Ley Nacional de Glaciares”, dijo el secretario de Minería de la provincia, Felipe Saavedra. Es que ayer, la empresa canadiense Peregrine Metals, que explora el yacimiento de cobre y oro -en menor cantidad- calingastino conocido como Altar, puso en funcionamiento sus oficinas en San Juan, dando toda una señal de confianza en medio de la incertidumbre que se generó luego de la aprobación de la Ley Nacional de Protección de Glaciares y posterior judicialización de la normativa, que puso en duda el avance de aquellos proyectos que se encuentran en etapa de exploración.

Peregrine Metals está trabajando en Altar desde el año 2005, cuando tomó la concesión con apenas algunos indicios que tenían en cuanto a recursos minerales en la zona. Realizó en estos años unos 140 pozos para extraer muestras que arrojaron datos alentadores para seguir avanzando y proyectar a corto plazo -no especifican cuándo pero no descartan que sea en los próximos 3 años- el proyecto de prefactibilidad económica de la mina.

Jeff Tooney, jefe de proyecto y vicepresidente de exploraciones de la compañía, explicó que "los resultados van bien y hay una decisión empresaria de continuar firmemente las exploraciones”. Si bien desde la empresa son muy cautelosos en cuanto a la inversión que debería hacerse en el caso de que el yacimiento sea rentable, Saavedra se adelantó y dijo que "un proyecto como éste implica invertir entre 2.500 y 3.000 millones de dólares”.

El recurso estimado en la actualidad es de 802 millones de toneladas, con una ley de corte de 0,44% de cobre, que implican unas 11.700 millones de libras de cobre, y 1,53 millones de onzas de oro, según precisó Tooney.