El Ministro de Producción, Marcelo Alós, salió ayer a rechazar las declaraciones de la Cámara Vitivinícola respecto a la falta de espacio para moler la uva nueva, la acusó de "generar incertidumbre", aseguró que la situación no es "tan alarmante" y anunció dos medidas que se efectivizarán la semana próxima para ayudar al sector viñatero: por un lado habrá subsidios oficiales para acomodar al alza el precio referencial para la uva para mosto (y por ende, de vinos básicos) que se fijará con los industriales de ese sector, y también para los adelantos a los viñateros para la cosecha y acarreo. Los detalles de esos instrumentos se conocerán una vez cerrados los acuerdos, a fines de la semana próxima, pero se supo que ayer Alós fue a buscar fondos al Ministerio de Agricultura de la Nación con ese fin. Dijo que en caso de no conseguirse, "se harán con recursos propios". "Nuestro ánimo no es polemizar, sino echar luz a una situación que creo que no tiene las dimensiones de gravedad que se han planteado, no quiero decir que no sean graves; pero la prudencia en un año complicado es absolutamente indispensable para llegar a soluciones razonables", dijo Alós.
En medio de una crisis de precios en baja y excedentes vínicos en la región, el funcionario no ocultó el malestar oficial ante el anuncio por parte de las bodegas trasladistas de que no tienen lugar para recibir las uvas debido a que no se ha podido vender el vino del año pasado por falta de competitividad, lo que significa que está en riesgo la elaboración de esta temporada. "No creo que haya que alarmarse en términos globales. De acuerdo a un relevamiento propio y constatado por el INV, hay vasija vinaria para 900 millones de litros, y al primero de enero de 2015 el stock de vinos es de 165 millones de litros, sólo 50 millones de litros más que el año pasado a igual fecha. No nos parece que ese volumen pone en riesgo la elaboración", dijo Alós. Añadió que "otros años hubo más vino en stock y nadie dijo nada", y recordó que en el año 2012 a esta altura el volumen viejo en bodegas locales fue de 214 millones de litros. La Cámara Vitivinícola había dicho el martes pasado que sus bodegas asociadas tenían entre el 50 y 80% de la capacidad ocupada con vinos y mostos del 2014, lo que les imposibilita una molienda normal y representa un drama para el viñatero que no tendrá dónde llevar sus uvas. Alós no aclaró a quiénes correspondía la capacidad de vasijas de 900 millones de litros relevada oficialmente, ni tampoco si pertenecía a Peñaflor o Fecovita, señaladas por el sector viñatero como "los grandes monopolios" del sector, y que no pertenecen a la Cámara mencionada. "Hablamos en términos globales", dijo Alós.
Las medidas:
