Las intensas lluvias de los dos últimos días generaron alarma y preocupación dentro del sector productivo, especialmente, en la vitivinicultura. Es que los especialistas, tanto del ámbito público como privado, señalan que, de mantenerse las precipitaciones en las próximas jornadas, junto con un alto nivel de humedad, se generará un escenario ideal para la propagación de pestes que atacan a los cultivos, como el hongo de la peronóspora y la podredumbre de los racimos. Así, podrían surgir pérdidas en la producción, de cara a la cosecha de las uvas comunes, premium y pasas, sumado al golpe que implica la sequía. También, de mantenerse las inclemencias climáticas, habrá complicaciones en la cosecha de frutas y verduras, principalmente el tomate para industria, por la imposibilidad de ingresar a los campos. Un alivio que destacaron todos los sectores es que, a diferencia de lo que ocurrió en Mendoza, en San Juan no cayó piedra, por lo que, al cierre de esta edición, en el Ministerio de la Producción no hubo denuncias por daños en los parrales y en otros cultivos.

La preocupación del sector productivo surgió por las previsiones meteorológicas para los próximos días (ver PRONÓSTICO).

La principal alarma está en la vitivinicultura. Tanto Eduardo Garcés, de la Federación de Viñateros, como Juan José Ramos, de la Asociación de Viñateros Independientes, y Pablo Martín, de la Mesa Vitícola, destacaron que cuatro o cinco días seguidos de precipitaciones, con un alto nivel de humedad, sin un día intermedio de sol pleno con temperaturas elevadas, ni la presencia de vientos, generará un combo ideal para la propagación de pestes en los viñedos. Así, Garcés indicó que "el peligro está, seguro. Esperemos que no llegue. Venimos de una situación complicada con la sequía, un poco de agua no viene mal, pero habrá problemas si persiste. La podredumbre se puede generar en algunas uvas tempranas porque ya están maduras. La presencia de hongos puede afectar a toda la cosecha porque se genera en la hoja y, si se cae, hay problemas". En esa línea se expresó Ramos al manifestar que "si esto no para, hay posibilidades de que pueda aparecer alguna enfermedad como botrytis y peronóspora". Además, dijo que la lluvia "puede ser un alivio para los productores que tenían problemas por la sequía, pero llega un poco tarde porque la uva entró en maduración". En el caso de Martín, dijo que "este clima no es nada favorable para los parrales, porque, detrás de las lluvias, que están previstas para los próximos días, vienen las pestes".

Desde el Ministerio de la Producción, el subdirector de Riego y Contingencia Climática, Luis Rodríguez, afirmó que hicieron un recorrido por zonas clave como Quinto Cuartel, en Pocito; Médano de Oro, en Rawson; 9 de Julio, Caucete, 25 de Mayo, Zonda y Ullum, y que se encontraron "sin complicaciones", aunque "la lluvia afecta el ingreso a los campos para la cosecha". Además, dijo que "estaremos atentos a lo que pueda pasar con el clima porque sabemos que puede haber complicaciones hacia adelante".

Por otro lado, las lluvias desencadenaron daños por crecidas en tramos de la ruta 40, tanto al Norte como al Sur, aunque Vialidad Nacional los habilitó, pero con una circulación con máxima precaución. Además, el agua acumulada afectó distintos barrios y asentamientos, como el caso de La Paz y Pellegrini, en Rivadavia, donde el miércoles hubo familias evacuadas.

 

Dificultad. El agua acumulada puede producir inconvenientes para el ingreso de los trabajadores para la cosecha.

 

  • PRONÓSTICO

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se estiman lluvias y tormentas aisladas para los próximos días. Para la jornada de hoy, el pronóstico indica lluvias para la madrugada y la tarde noche, mientras que, el sábado, el cielo estará mayormente nublado. Las preocupaciones surgen porque tanto el domingo, el lunes, el martes como el miércoles se anticipan tormentas aisladas para la tarde noche con niveles de humedad que rondarán el 40 por ciento. Además, el cielo estará entre ligera a mayormente nublado. También se estima la presencia de viento, el que no superará los 20 kilómetros por hora.