Artículos. Los locales comerciales ya tienen la mercadería de la temporada invernal en sus exhibidores, pero las ventas todavía vienen muy flojas, según coinciden en el sector.

 

Con la proximidad del otoño y a la espera de la llegada de los días más frescos, hay preocupación entre los propietarios de las tiendas sanjuaninas porque a las puertas de una nueva temporada hay una caída estimada en un 15% en las ventas, según datos de la Cámara de Comercio. La situación se ve agravada porque, frente a las operaciones deprimidas, los comerciantes han tenido que resignar ganancias y si antes marcaban con un 40%, ahora las utilidades alcanzan a la mitad, es decir al 20%, en un contexto de fuerte aumento de las alquileres, suba de las facturas de electricidad e incremento de la presión tributaria.

Todo este panorama se da cuando la indumentaria y el calzado de la temporada invernal viene con un aumento de entre un 10 a un 20%, luego de que el año pasado, para esta misma época, el incremento apenas llegó al 10%.

“Podemos decir que la gente cada vez tiene menos plata en el bolsillo y que cada vez somos más pobres”, dijo Hermes Rodríguez, para ilustrar la preocupación que hay en el sector, frente al inicio de una nueva temporada de ventas.

En el comercio reconocen que los precios no crecieron tanto en el 2018, porque incluso no alcanzan el índice inflacionario del último año, que rondó en el 25%, debido al difícil contexto que golpea al comercio, con una fuerte caída en las ventas. Otro factor que tampoco ayuda a tonificar las operaciones de la nueva temporada, según reconocen en el sector, es que todavía se están registrando temperaturas elevadas y los días frescos aun no han hecho acto de presencia. “Nadie se va a comprar una campera o un par de botas con las temperaturas que estamos teniendo”, graficó un comerciante.

Lo cierto es que San Juan parece haberse contagiado de la baja del consumo que ocurre en todo el país y por eso las fábricas textiles y de calzado nacionales que surten a los comercios locales se mantuvieron muy cautelosas a la hora de fijar los nuevos precios de la temporada invernal, explicó Rodríguez.

Alberto González, de Calzados Alberto, contó que las fábricas nacionales han tenido que ajustar sus costos frente al ingreso de calzado importado proveniente de Brasil y de China. “Si no ajustaban sus números no podían competir”, dijo el comerciante.

A modo de ejemplo un par de botas de cuero cuestan esta temporada unos 2.500 pesos, mientras que si son de material sintético los valores oscilan entre los 800 y los 1.000 pesos. Un par de zapatos para caballero oscilan en los 1.500 pesos sin son de cuero, y el valor se reduce a entre los 700 u 800 pesos si son de material sintético.

En el caso de la indumentaria, si de damas se trata, un jean oscila entre los 600 a los 1.200 pesos, un suéter cuesta entre 800 a 990 pesos y una camisa puede partir desde 490 pesos y llegar a los 1.140 pesos, dependiendo siempre de la calidad del artículo. Una campera con plumas para hombre, marca Perramus, cuesta 4.990 pesos.

“A pesar de todo, hay expectativas de buenas ventas para esta temporada”, dijo Leo Borgoño, desde la Boutique Dharma.

Como una estrategia para mantener las ventas, los comerciantes dicen que prefieren ganar menos pero que la gente siga comprando. El problema es que a fin de mes, el empresario se encuentra con que vendió más cantidad de artículos, pero le ingresó menos dinero. “Y tiene que hacer frente a todos los gastos”, dijo Rodríguez. Con el agravante de que el sector viene de firmar un acuerdo del 15% de incremento salarial a los empleados en dos tramos, con una cláusula de revisión por si se dispara la inflación. El convenio implica un aumento del 10% en abril y otro del 5% recién en agosto.

 

 

Más operaciones, con menos ingresos

Las ventas de febrero no dejaron conformes a los comerciantes sanjuaninos porque se incrementaron un 1,4% respecto al mismo mes del año pasado en unidades, empujadas por el outlet en el que se embarcaron unos 4.000 locales; pero los ingresos en facturación fueron menores que en el 2017, según datos de la Cámara de Comercio.

El repunte fue traccionado por el outlet realizado en la primera quincena del mes pasado que hicieron los negocios del Gran San Juan, Pocito y Caucete, ofreciendo rebajas de entre el 10 y el 50 % en librerías, calzados, vestimenta y electro. Los rubros que más se vendieron fueron los útiles escolares, la indumentaria y el calzado.

Los comerciantes lograron por lo menos reducir o directamente eliminar stocks de prendas y calzados de temporada.

El 2018 arrancó mal para el sector ya que en enero sufrió una caída del 2,2% en las unidades vendidas.

El clima
 

A las escasa cantidad de operaciones que se están registrando en el inicio de una nueva temporada de ventas en el comercio sanjuanino, se suma que persisten los días cálidos y que por eso la gente todavía no ha salido a renovar su guardarropa. Al parecer, el fenómeno perdurará todavía unos cuantos días más.