Es que según algunos observadores, la cosecha no viene con valores "normales" y estaría lejos de lo pronosticado por el Instituto a fines de diciembre cuando estimaba un incremento del 22% para todo el país con respecto a la cosecha anterior. Si hasta los mismos funcionarios del organismo, advirtieron días atrás, que la próxima vendimia podría concluir con valores similares a los del 2009. Pero con un detalle no menor. En el caso de Mendoza, las cifras coincidirían con la cosecha del 2009, es decir unos 1.430 millones de kilos -en el último pronóstico los datos estimaban que la producción mendocina rondaría los 1.933 millones de kilos, un 25% por encima de la 2009-, pero podría darse el caso -por algunos datos recientes- de un aumento poco significativo. Pero en el caso de San Juan, el panorama es preocupante. Advierten que si bien los valores podrían ser similares a los de la cosecha 2009 -602 millones de kilos, contra los 705 millones de kilos pronosticados en diciembre último, un 17% más-, las cifras estarían incluso éste año, por debajo de la última cosecha. Mañana, con los números en la mano se analizará la situación, pero sin duda que una vez más la naturaleza, le ha jugado una carta brava a la industria que según los especialistas, en ésta oportunidad, tiene que ver no sólo con el granizo caído en las principales zonas productivas del Este mendocino y algunas áreas de San Juan, sino fundamentalmente, por los altos picos de calor durante varios días seguidos que han hecho perder "performance" a los racimos, que si bien mantienen su sanidad, el elevado calor ha producido en la vaya una excesiva evaporación que le ha hecho perder peso.
Despachos
El otro dato que preocupó esta semana, es la caída abrupta que habrían sufrido los despachos al consumo durante el mes de enero de 2010, si bien el INV no ha oficializado aún los números -tampoco los de diciembre del año pasado-, algunos ya hablan de una fuerte caída del 20%. Éste dato marcaría una señal de alerta por los altos precios que se han trasladado y han impactado al consumidor. Las especulaciones que se hacen en el sector por estas fuertes caídas de la comercialización, serían producto que las bodegas no están abasteciendo al mercado. Las grandes empresas fraccionadoras no están enviando a las góndolas sus segundas marcas porque no tienen stock de vino tinto. De todas maneras advierten que ningún consumo cae tan abruptamente de un mes para otro como habría caído de diciembre a enero, esto evidencia que no se está abasteciendo la plaza por falta de existencias y que se recuperaría gradualmente.
