La sequía avanza sin dar tregua y empezó a impactar en las uniones vecinales que se encargan de la potabilización y distribución del agua potable. La Federación que agrupa a 42 uniones vecinales que hay en San Juan, y que prestan el servicio a unos 100 mil sanjuaninos, alertó que existe gran preocupación entre sus dirigentes porque están bajando aceleradamente las napas freáticas del subsuelo, y les está costando extraer el agua que potabilizan para la población. El problema es general en toda la provincia pero se ha agudizado particularmente en San Martín y en Angaco, poniendo en riesgo a más de 22.000 habitantes que dependen del servicio de potabilizacion de uniones vecinales, los cuales podrían quedarse sin agua de continuar el fenómeno. Las agrupaciones vecinales dicen que el problema se incrementó cuando la Dirección de Hidráulica hizo andar una batería de pozos en la zona el año pasado, para volcar agua subterránea al canal del Norte para que los agricultores puedan regar ante la falta de agua del río. ""Este año estamos teniendo más problemas porque sobre calle Florida, Hidráulica ha hecho andar todos los pozos surgentes que derraman al canal para aumentar el caudal de riego. Y eso ha hecho bajar las napas, entonces las bombas nuestras que están cerquita han bajado de golpe una barbaridad", dijo Carlos Perez, presidente de la Federación de Uniones Vecinales de agua potable, quien también es titular de la unión vecinal Dos Acequias, en calle Rodríguez y Nacional, en San Martín. Los datos oficiales indican que en el Canal del Norte, que pasa por la zona, actualmente Hidráulica tiene 20 pozos funcionando que inyectan agua para riego. Hay 18 en San Martín y 2 en Angaco. Manuel Rivero, secretario de la Federación y presidente de la Unión vecinal de Villa del Salvador, de Angaco, coincidió con el diagnóstico de Perez. Añadió que están muy afectados, y que en el último semestre en 2 oportunidades en las plantas de agua La Cañada y Villa del Salvador han tenido que agregar tramos de caño de 6 metros cada uno para poder seguir teniendo presión o caudal, además de cambiar las bombas. Lo mismo sucedió en San Martín. Oscar Coria, titular de Hidráulica, admitió que la repartición sabe que la medida de extraer agua subterránea para suplir la falta de agua superficial va a causar impactos, y dijo que las últimas lluvias y crecientes van a tener un efecto positivo en la recarga de los acuíferos. ""Tenemos que hacer un equilibrio entre las reservas superficiales y el agua subterránea, y quizás en esas zonas la solución va a ser relevar pozo por pozo, y ver la posibilidad de profundizarlos" agregó el funcionario. Pero esa solución no está al alcance de las uniones vecinales, que dicen que la recaudación por la factura de agua potable no es suficiente para encarar obras, y por eso alertan que está en riesgo el servicio. La boleta promedio de agua potable en Angaco ronda los $500 a $700, y en San Martín, los $450. En ambos departamentos la van a aumentar a partir de febrero, hasta 42%. Pero dicen que no alcanzará para lo costoso que es hacer y mantener las perforaciones. Los pozos están a unos 60 metros, pero llega un momento que no se los puede profundizar más y hay que hacer una nueva perforación. Bajar el alcance de la bomba cuesta entre 50 y 100 mil pesos, y perforar un pozo nuevo, con su bomba, ronda los 12 a 15 millones de pesos.

 

En funcionamiento

En el Canal del Norte, actualmente Hidráulica tiene 20 pozos funcionando que inyectan agua a ese canal. Hay 18 en San Martín y 2 en Angaco. Y próximamente se van a sumar 4 más en San Martín. Aparte hay otros 13 pozos funcionando en el canal Benavídez, 1 en Chimbas, 2 en Capital y 10 en Santa Lucía

 

Perforaciones

78 son los pozos de agua que poseen las uniones vecinales que potabilizan agua para los barrios. Hay 59 uniones vecinales en San Juan, y 42 están nucleadas en la Federación.