Los viajes al exterior son los primeros en recibir el impacto por la escalada tan fuerte del dólar. Frenaron los cobros pactados hasta ver qué sucede la semana entrante con la divisa.

 

El jueves pasado cuando se produjo la escalada del dólar, un cliente llamó en la mañana preguntando a cuánto estaba para ir a pagar la última cuota de un viaje contratado a Punta Cana, y le contestaron que estaba a $37. Cuando llegó cerca del mediodía a pagar, la divisa había trepado a $40. Hubo una discusión, el pasajero quería deshacer la operación -algo que no era posible-; y al final tras calmarse los ánimos ambas partes acordaron esperar a la semana próxima hasta ver qué ocurre con el dólar. Eso se repitió en todas las agencias. Simultáneamente, aquellas que ya habían cerrado tarifas para la temporada 2019 recibían comunicaciones de los hoteles de Mar del Plata de que frenaran toda venta, hasta evaluar cómo sigue la economía. En definitiva, la escalada del dólar paralizó no sólo el cobro de los viajes pactados al exterior, sino también las ventas nacionales del verano. ""Fue un desastre, estamos en una situación muy preocupante", dijo ayer Ariel Gimenez, vicepresidente regional de la Federación Argentina de Asociación de Empresas de Viajes y Turismo (Faaevit), quien agregó que ante este escenario hay iniciativas de "dolarizar" los paquetes nacionales. ""Estamos hablando entre colegas, y con contadores y abogados a ver si se puede hacer. Creo que vamos a terminar dolarizando las tarifas del turismo nacional, porque es muy arriesgado trabajar en esta situación", aseguró. Agregó que el sector este 2018 se ha visto "sorprendido", porque en enero con un dólar rondando los $20 festejaban el repunte del turismo interno y que la gente ya no iba a ir tanto a Chile. Pero ahora, dicen que las apreciaciones de tipo de cambio constantes también son contraproducentes porque no permiten sostener los costos internos. ""El combustible está muy pegado al dólar, sube e impacta de inmediato en precios de transporte y fletes, y cuando aumentan estos últimos impacta en restaurantes y hoteles", advirtió Gimenez. Por otro lado, un referente de viajes al exterior, Saul Saidel, dijo que todos los contratos pactados son en dólares y no se han modificado, pero con la devaluación los clientes tendrán que pagar más alta la cuota. Ante esto supone que lógicamente se caerán las ventas, y por eso adelantó que como estrategia para afrontarlo está armando un paquete de menos días y menos servicios de sus clásicos viajes de 15 años a Disney. En definitiva, ambos sectores ruegan por que se encuentre un equilibrio que no limite tanto la demanda externa y al mismo tiempo brinde oportunidades al turismo interno.

 

Incremento

103 por ciento subió el dólar entre el 1 de enero de 2018 cuando estaba a $18,41 y el viernes pasado que cerró a $37,40, según la cotización que refleja el Banco Nación en su página.

 

Un fracaso

No se pudieron concretar operaciones presupuestadas en dólares al exterior y no hubo demanda en turismo receptivo. Ese fue el resultado de la semana de descuentos en turismo -el Travel Sale- que fue herida de muerte por la suba del dólar. ""Fue una reacción encadena", dijo Gustavo Chavez, de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (Aaavyt San Juan) .