La inflación en los precios mayoristas de acuerdo a la última medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de marzo, que arrojó 0,9 por ciento mensual, "sugiere un incipiente traspaso de la devaluación a los precios internos", concluyó un análisis privado.
Según un estudio del área de Estudios Económicos del Banco Ciudad, el aumento mayorista de marzo fue explicado por "la leve recomposición de los precios de los productos importados, pero también de los nacionales".
Así destacó que mientras que el aumento de los precios de los productos importados al por mayor fue de 1 por ciento mensual, los productos nacionales lo hicieron en 0,9.
El mayor impulso a la suba en los nacionales lo dieron los productos primarios que aumentaron 2,3 por ciento, totalmente explicado por los pesqueros que treparon 16,8.
Por su parte, los precios mayoristas de los productos manufacturados crecieron 0,5 por ciento, con el mayor incremento de 1,2 de los valores de cueros, artículos de marroquinería y calzados.
De esta manera, el informe estimó que "marzo confirmó que la tasa de inflación sigue siendo un problema". "Los datos oficiales y privados sugieren que la combinación de inflación inercial, ajustes tarifarios, y un incipiente traspaso de la devaluación cambiaria a los precios internos todavía sostienen la tasa de inflación a un ritmo anualizado de 14 ó 15 por ciento", señaló el análisis.
Pronosticó que "a pesar que la actividad y el empleo caen, la tasa de inflación se mantiene elevada y podría ser mayor si operan nuevos incrementos de tarifas y si la devaluación del peso supera 20 por ciento en el año".
Subrayó que "la contracción monetaria no está siendo suficiente a corto plazo para evitar cierto traspaso del tipo de cambio a los precios internos y para frenar la inercia inflacionaria con que la economía inició el proceso de fuerte desaceleración desde mediados del año pasado".

