Las boletas por el servicio de energía eléctrica ya empezaron a llegar a los hogares con los aumentos de los precios mayoristas que ordenó el Gobierno nacional, y las familias notaron que los incrementos son más altos de lo previsto. En algunos casos, los incrementos superan el 100% entre una factura de diciembre de 2015 y la de febrero de este año, pero en los próximos meses el golpe al bolsillo será mayor.

Es que en abril comenzará a aplicarse el denominado ‘descongelamiento gradual’ de todos los aumentos que se le autorizaron a la distribuidora durante los años 2014 y 2015 -que en total, suman un 44% (sin impuestos)- y que por disposición nacional no se habían aplicado hasta ahora a los usuarios. Ese nuevo impacto recaerá sobre la mayoría de los sanjuaninos, es decir, el 65 % de un total de 193.000 usuarios que son los que consumen por debajo de los 1.000 kW/h bimestrales. Y tal como el EPRE había informado a fines de enero, ahora la distribuidora Energía San Juan explicó la forma en que se irá incorporando a la boleta -de a poco y cada dos meses- para minimizar el efecto.

Un 20% del valor total que esta frenado se aplicará en el bimestre abril-mayo, luego sigue otro 20% en junio-agosto y posteriormente en los bimestres setiembre-octubre y en el de noviembre-diciembre se aplicará un 30% respectivamente para alcanzar el total acumulado, según se informó oficialmente.

Al final del año, la tarifa del llamado VAD (Valor Agregado de Distribución) habrá aumentado un 44% más al incorporarle los incrementos viejos. Hay que aclarar que eso no significa que el usuario pagará una boleta con un aumento de ese tamaño, ya que la factura está compuesta además por el valor de la energía mayorista, el IVA y los impuestos (ver gráfico). Pero sí se irán incorporando los nuevos ajustes que se establezcan en el 2016 cuando se realicen nuevas audiencias públicas tarifarias, por la inflación. O sea, las familias aun deben esperar varios incrementos más en la factura de la luz en lo que resta del año.

En cambio, las familias que consumen más de 1.000 kWh ya recibieron el impacto total en la boleta: para este grupo, desde el 1 de enero se le incluyó la totalidad del incrementó otorgado a Energía San Juan en los últimos dos años, de una sola vez. El mismo esquema se siguió con los comercios: los que superan un consumo de 580 kWh por bimestre ya recibieron el aumento completo, en cambio a los que consumen menos tendrán un descongelamiento gradual. También recibieron todo el aumento las tarifas de medianas y grandes demandas.

Por decisión del gobierno nacional, todos esos aumentos fueron ‘frizados’ por la gestión kirchnerista que a cambio enviaba subsidios para hacer obras en las empresas distribuidoras. Con la llegada del nuevo gobierno esto terminó y al mismo tiempo aumentó el precio de la tarifa al consumidor en el mercado eléctrico mayorista (MEM) a partir de febrero.

Si bien hay descuentos para quienes ahorren y también existe una tarifa social, solo por el aumento nacional una familia de Rivadavia (T1R2) que por sus consumos hasta diciembre pagó $174,14, ahora tuvo que pagar $416,94 -un 139%- debido al incremento de su consumo en los meses de calor.

A ese mismo usuario le resta afrontar a partir del mes próximo la factura con los nuevos aumentos por el descongelamiento provincial. De acuerdo a un cálculo proyectado por Energía San Juan para una familia promedio que consume 350 kWh por mes (ver gráfico), y que con el aumento del MEM pagó $373,87 con los impuestos incluidos, a fin de año la boleta se le irá a $443,85.