Ayer Mendoza confirmó el crédito a tasa cero para los elaboradores de mosto, como forma de alentar la venta de uvas al sector en un mercado donde los precios son mejores para el vino. Lo anunció bien fuerte su ministro de la Producción, Raúl Mercau, quien además explicó que de los 24 millones de pesos que recibió la provincia desde la Nación en concepto de devolución del 2,5% de las retenciones del sector exportador, se destinarán 2 millones para subsidiar las tasas de los créditos que tomen las empresas que decidan elaborar mosto.
Pero en San Juan, hasta ayer, el silencio oficial era llamativo. Más aún cuando el propio presidente del Fondo de Transformación de Mendoza había deslizado que ambas provincias iban a aplicar la misma política. Sin embargo, altas fuentes del gobierno sanjuanino revelaron ayer que por estas tierras no se comparte esa metodología y que los mendocinos podrían terminar solos en el proyecto. "Si se hace mosto va a faltar vino", explicó la fuente, y ante la consulta del riesgo que se corre de perder los mercados internacionales en caso de que la región no haga suficiente mosto para exportar contestó: "los mercados externos no se van a perder. ¿y que pasa si por favorecer a ese sector perdemos la industria del vino?", retrucó.
La frase pinta el pensamiento que manda por estos días en el gobierno local. Oficialmente, el propio Raúl Benítez, el par de Mercau, pero de San Juan, dijo que hay que esperar. "El precio del mercado se forma por la semana 13. Eso es a mitad de marzo. Hasta ese momento vamos a evaluar qué se va a hacer", dijo hace unos días.
En Mendoza no piensan lo mismo y ya tomaron decisiones. Mercau dijo ayer que se ha firmado un acuerdo entre la Provincia de Mendoza , varias elaboradoras, pero fundamentalmente con Gancia y Fecovita (entre ambas dominan claramente el mercado del mosto), donde las empresas se han comprometido a pagarle al productor $0,70 de contado el kilo de uva destinada a mosto y además, en noviembre, y sujeto a la evolución positiva del tipo de cambio que esperan, ajustarán ese valor y compartirán esa ganancia cambiaria con el productor. A cambio, el Estado provincial -a través del Fondo de la Transformación y Crecimiento-, se comprometió a otorgar créditos a esas empresas a tasa cero. "Con esta metodología queremos cumplir con dos objetivos: por un lado, mantener las exportaciones de mosto y que no bajen de las 110 mil toneladas para este año y por otro, estamos asegurando un precio competitivo para el productor que le da certeza y rentabilidad a sus productos", explicó Mercau.
De todas maneras, el funcionario mendocino aseguró que "estas medidas, forman parte de una política vitivinícola del Gobierno de Mendoza que tomó la decisión de poner a disposición del sector 110 millones de pesos para el financiamiento de cosecha y acarreo y principalmente no dejar caer la industria del mosto". Por otra parte, explicó que desde el Estado están convencidos que la diferencia de precio que se ha producido en las uvas, ya sea, para la elaboración de escurrido o para mosto, "es exagerada y creemos que a lo largo del año esa diferencia va ir disminuyendo, básicamente por los elevados stock de vinos blancos".
