La fotografía que ilustra la nota muestra al “Polo+ Benegas junto a Guillermo Riofrío, con motivo de la visita de la Selección Argentina de Básquet campeona Sudamericana, que ambos integraban entonces, en la vieja cancha del Sporting Estrella.

Yo era un adolescente y en esa circunstancia tuve el honor de integrar la Selección Sanjuanina Mayor y entrar como titular marcando nada menos que a Guillermo. El técnico, el chileno Sergio Farías, hombre que tanto hizo por el básquet de San Juan, mandó que marcáramos al gran Guillermo un jugador adelante de él y otro atrás, único modo de incomodarlo.

Llamará la atención el fondo con el público vestido con traje, corbata y zapatos, forma de presenciar entonces los espectáculos. Del “Polo+ deseo escribir.

Una mañana, siendo niños, estábamos con Hugo presenciando un entrenamiento del Club Lanteri, en su vieja cancha de polvo de ladrillos. En uno de los aros estaba un muchacho muy joven practicando. Tenía puesta la camiseta de Anzorena club mendocino desde donde procedía, y tengo entendido que ya integraba la selección de la vecina provincia.

Desde entonces se quedó para siempre en San Juan y en el tradicional club de la divisa celeste y la calle del mismo nombre, que. como suele ocurrir, se le cambió luego por otro, sin respetar las historias.

Leopoldo El “Polo+ Benegas fue, junto a Víctor Bustos de Isca Yacú, el jugador de básquet más elegante que conocí. Sus desplazamientos eran ballet, no desprovistos de una enorme energía y ritmo demoledor..

Eran aquellos años donde San Juan estaba en los primeros lugares del básquet nacional e incluso llegó a pelear la definición de un Campeonato Argentino que se jugó en nuestra provincia, que en realidad ganó, pero cuyo resultado fue declarado desierto por incidentes que se produjeron en el encuentro final con la poderosa Capital Federal, aquella que asiduamente salía en la tapa de El Gráfico.

El grave incidente se generó en el último minuto, cuando ganábamos por un tanto y el árbitro no escuchó la campana final y lo continuó, logrando en ese momento Capital un doble y desde ahí todo fue un caos.

Es necesario decir que la exitosa carrera de nuestro héroe deportivo lo llevó a retirarse a los 46 años, todo un récord de constancia y pasión por esta hermosa disciplina, y luego avocarse, hasta ahora. a la actividad comercial en la tradicional pescadería Gallerano, de calle España.

Benegas fue un excelente compañero y líder de grupo. Hizo de la disciplina y de su causa deportiva un instrumento de autoridad adentro y fuera de las canchas. Si hubiera que ubicarlo en un escenario social, creo que debiéramos decir que fue un animal deportivo, entregado de cuerpo y alma a la sana competencia, donde se realizó como persona de bien y basquetbolista privilegiado por su capacidad. . .