El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo intactas sus proyecciones para Argentina en medio de las negociaciones para acordar un nuevo plan con el Gobierno, pero dijo que el progreso en la lucha contra la inflación ha sido “sustancial” y que la economía comienza a mostrar señales de recuperación.

Las cifras surgen del Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés), el informe insignia del Fondo, cuyas últimas proyecciones fueron presentadas ayer martes en Washington en la apertura de la reunión anual del FMI y del Banco Mundial.

El Fondo prevé una caída del producto bruto interno (PBI) del 3,5% este año, seguido de una recuperación del 5% para el año próximo. El Departamento de Investigaciones del Fondo estimó, además, que la inflación caerá al 139,7% a fines de este año, y al 45% hacia diciembre del año próximo, estirando el proceso de estabilización de los precios que comenzó a mostrar la economía desde que el gobierno de Javier Milei cortó el financiamiento del Banco Central al Tesoro y eliminó el déficit fiscal.

“El progreso ha sido muy sustancial teniendo en cuenta que se está viendo una inflación mensual en la Argentina cercana al 3,5%, lo que representa una reducción respecto del 25% registrado en diciembre del año pasado. Por lo tanto, se trata de una disminución muy significativa de la tasa de inflación”, dijo el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.

“Hay señales de que hay una recuperación de los salarios reales y del crédito privado y de la actividad. Ahora bien, por supuesto, esto ha sido difícil para la economía argentina, la caída del crecimiento de esa naturaleza, y eso es algo que, repito, estamos en conversaciones con las autoridades sobre la mejor manera de avanzar”, agregó.

Son las mismas proyecciones que el Fondo presentó en junio de este año, cuando se difundió el último informe del staff para la Argentina, luego de que se aprobó la 8º revisión del programa vigente.

El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo al presentar su mirada sobre la economía global que, a medida que la inflación global comienza a ceder luego del brote inflacionario por la pandemia del coronavirus, la política económica de los países debe orientarse a un triple pivote: recortar las tasas de interés, reconstruir los colchones fiscales, e implementar reformas para favorecer el crecimiento.

“Signos de recuperación”
Más allá de las cifras calcadas en las proyecciones para la Argentina, el panorama del Fondo sobre el país parece haber mejorado levemente. El Fondo dijo recientemente que “hay signos de una incipiente recuperación de la actividad y de los salarios reales”, aunque sin dejar de remarcar que la situación social es “muy delicada” por el aumento de la pobreza. Antes de esa evaluación, en junio último, el staff había alertado sobre el riesgo de una “recesión prolongada”.

“La actual recesión económica podría prolongarse más y el proceso de desinflación podría resultar más persistente, provocando penurias prolongadas e intensificación de las tensiones sociales, incluso con el refuerzo del gasto social”, indicó el informe del staff del Fondo que fue presentado ante el Directorio Ejecutivo del organismo en junio para la aprobación de la 8º revisión del programa con la Argentina.

Crecimiento en Latinoamérica
El PBI de América Latina y el Caribe crecerá un 2,1% este año, tres décimas más que lo proyectado en julio, dijo el Fondo Monetario Internacional, tras revisar las previsiones de expansión para las dos mayores economías de la región.

Mientas el FMI elevó significativamente su pronóstico de crecimiento de Brasil para 2024 a 3,0%, desde 2,1% en julio, señaló en su Perspectiva Económica Mundial actualizada que se espera que la economía de México se expanda 1,5%, siete décimas de punto porcentual menos de lo estimado anteriormente.

El dinamismo contrastante de los dos países ha llevado a diferentes escenarios de inflación, ya que se espera que Brasil, la mayor economía de la región, siga endureciendo la política monetaria para frenar el aumento de precios, al tiempo que México avanza hacia la reducción de las tasas.

El FMI atribuyó la mejora de las perspectivas de Brasil a un consumo privado y una inversión más fuertes en el primer semestre del año, impulsados por un mercado laboral tenso, transferencias gubernamentales y una perturbación menor a la esperada por inundaciones sufridas este año.

En cuanto a México, el FMI dijo que la cifra revisada refleja un debilitamiento de la demanda interna. El FMI espera un fuerte repunte en 2025, con un crecimiento del 5,0%. En general, se espera que la actividad económica en América Latina y el Caribe se mantenga prácticamente estable este año en comparación con el crecimiento del 2,2% observado en 2023, al tiempo que el FMI pronostica una aceleración al 2,5% en 2025.

  • La gira de Caputo
    El ministro de Economía, Luis Caputo, y el resto del equipo económico llegaron a Washington el lunes pasado para participar de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial esta semana, un viaje con una misión concreta entre manos: comenzar a despejar el camino para la negociación de un nuevo programa con el Fondo, con el cual el Gobierno espera obtener fondos frescos para poder abrir el “cepo”. “El titular de Economía mantendrá reuniones con sus pares del G20 en un panel en el que se debatirá sobre la situación económica internacional y las perspectivas macroeconómicas para el año próximo. Además, Caputo estará presente en la reunión del Comité de Desarrollo del Banco Mundial y el FMI, que apunta a promover consensos entre los Gobiernos sobre cuestiones relativas al desarrollo”, indicó el comunicado oficial.

Por Marcela Ayres y Manuel Farías
Agencia Reuters