Por Leonardo Siere

Sociedad Israelita de San Juan

 

El pasado 27 de enero en el Monumento al Holocausto y al Levantamiento del Gueto de Varsovia las palabras del presidente de la Sociedad Israelita de San Juan, Ingeniero Iarón Goransky fueron claras y precisas: la indiferencia fue el elemento clave que permitió la matanza de seis millones de judíos; un millón y medio de ellos niños.

La Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2005, designó la fecha 27 de enero como el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto en virtud de que en esa fecha en el año 1945 las tropas soviéticas proceden a la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau.

Los mismos discursos del pasado 27 en San Juan nos recordaron que no fue una liberación como tal, sino que el avance del ejército rojo hacia Berlín encontró esa maquinaria de exterminio y muerte del hombre para con el hombre.

El presidente de la Sociedad Israelita nos recordó que días antes de la llegada del ejercito soviético, los nazis y sus colaboradores aumentaron las matanzas y coordinaron las llamadas marchas de la muerte, traslados de quienes se encontraban en Auschwitz hacia los campos que se encontraban más cercanos al corazón de Alemania, las marchas funcionaron como acción de exterminio para con un colectivo hambreado, herido, fuerte de espíritu tal vez, pero débil físicamente.

Cuando uno visita el Museo del Holocausto en Israel ve las fotos que en 1944 los aliados tomaron en forma aérea de Auschwitz Birkenau, sus cercos, sus cámaras de gas, las vías férreas que traían seres humanos que en su mayoría no saldrían de allí. Jamás bombardearon esas líneas de tren, nunca sabremos cuantas vidas en 1944 se pudieron salvar si esos trenes dejaban de llegar.

Al escritor y pensador Elie Wiesel, reconocido con el premio nobel y sobreviviente del holocausto, se le atribuye la reflexión que pensaba que con el holocausto y su recuerdo moría el antisemitismo y tras el paso de los años concluyó que el holocausto dio lugar a muerte de judíos no a la muerte del antisemitismo.

A 80 años el camino es claro, la educación en las escuelas y en el espacio familiar es la antorcha que acerca luz contra las acciones y discursos de odio, contra el antisemitismo y otras formas de discriminación.

En esta fecha ejerciendo memoria y combatiendo el negacionismo el Gobierno de la Provincia de San Juan convocó a la ciudadanía toda a no ser indiferente a entender la importancia de que el holocausto nos interpela y que no es un suceso aislado meramente histórico.

En ese sentido se expresó el ministro Gustavo Fernández quien, en representación del ejecutivo provincial, que refirió a la importancia de no olvidar, de educar, de transmitir, de comprometernos y ser protagonistas en educar y aprender.

La Provincia y la Municipalidad de la Ciudad de San Juan colocaron una placa en el impactante monumento que tenemos los sanjuaninos llamando y convocándonos a ser actores en la construcción de una sociedad justa y fraterna, allí estuvimos muchos esa mañana en San Juan, escuchando el mensaje y comprometiéndonos en repetirlo y en ejercerlo.