El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y naturaleza, así como el incremento de diversos modos de contaminación ambiental que ponen en peligro a la vida de los seres humanos, los seres vivientes y en general del planeta, son algunos de los daños ocasionados por el cúmulo de desechos que día a día se produce en el mundo.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que los seres humanos generamos anualmente dos mil 240 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales se gestiona únicamente el 55 por ciento en instalaciones controladas.

Además, se calcula que cada año se pierden o desperdician alrededor de 931 millones de toneladas de alimentos, así como hasta 14 millones de toneladas de desechos plásticos invaden los ecosistemas acuáticos.

A fin de contrarrestar esta situación y regenerar los ecosistemas, así como cuidar el medio ambiente, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó en 2023 cada 30 de marzo como el Día Internacional de Cero Desechos, que se celebra anualmente.

En esta fecha se enfatiza concientizar a la población mundial sobre la urgente necesidad de reducir los residuos y fomentar un manejo sostenible de los recursos.

La ONU busca que los países del orbe adopten un enfoque de cero desechos lo que implica priorizar la reducción, reutilización y reciclaje de materiales, minimizando el desperdicio y maximizando la eficiencia de los recursos.Es de resaltar que este modelo promueve la economía circular, lo que implica la transición hacia un modelo económico donde los materiales se reutilicen y reciclen continuamente, lo que genera empleo y oportunidades de innovación en sectores como el reciclaje, la reparación y la producción sostenible.

Es fundamental que autoridades y empresas refuercen políticas y estrategias sostenibles. La inversión en infraestructura para el reciclaje, la innovación en materiales ecológicos y la promoción de la economía circular son esenciales para avanzar hacia un futuro sin desechos.

Por Sonia Domínguez Ramírez
Panorama Global