El mercado de Argentina espera que el Banco Central (BCRA) baje esta semana su tasa de referencia debido a la caída de la inflación y la colocación de nueva deuda por parte del Tesoro, dijeron tres fuentes financieras.
Las fuentes coincidieron en que la retracción podría ser de entre cinco a 10 puntos porcentuales.
La autoridad monetaria redujo a inicios de mayo la tasa al 50% anual, desde un 60% previo, en la quinta baja desde que el libertario Javier Milei llegó a la presidencia del país en diciembre, cuando esta referencia era del 133 por ciento.
“Sube la deuda (soberana) en pesos a la expectativa de otra baja de tasas”, reportó la correduría Cohen, mientras que desde las mesas de dinero de otros dos bancos (uno nacional y otro extranjero) coincidieron en la perspectiva.
“Está todo dado para que la tasa siga bajando esta semana de cara a la licitación de letras del jueves que viene”, agregó uno de los operadores bancarios, mientras que un colega acotó que “por cómo se viene manejando el mercado, todo indica que la baja de tasa está al caer”.
Una baja de tasa le ayudará al Tesoro a no convalidar un endeudamiento a mayor costo.
Desde el BCRA no respondieron a la presunción del mercado.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina habría anotado una variación del 9% en abril, con lo que retornaría a niveles de inicios del cuarto trimestre del año pasado, según la mediana de un sondeo desde el histórico 25,5% de diciembre pasado.
Precios de los granos
Los contratiempos del clima en los principales productores de granos han arrojado dudas sobre las perspectivas de un exceso global de cereales y han hecho que los fundamentos recuperen su estatus de impulsores clave del mercado, después de haber sido superados por la política, en particular la guerra en Ucrania, dijeron analistas.
Los precios del trigo en Chicago ganaron un 33% en los últimos dos meses después de caer a un mínimo de cuatro años, respaldados por crecientes preocupaciones sobre volúmenes más bajos, incluso cuando los analistas todavía esperan una cosecha récord este año. Los precios del maíz también subieron, aunque en menor medida.
“Entre el problema de las heladas en Rusia, demasiada lluvia en Europa, insectos en Argentina y retrasos en las plantaciones en Estados Unidos, la madre naturaleza está muy enfadada y estos elementos están creando confusión en el mercado”, dijo Dan Basse, presidente de la consultora AgResource, antes de la conferencia GrainCom en Ginebra.
“De cara al futuro, las próximas dos o tres semanas serán clave para las cosechas. Deberíamos tener un panorama más claro para el 1 de junio”, añadió.
Mientras en Argentina, el tercer exportador de maíz del mundo, un severo brote de chicharritas ha causado importantes daños a los campos de maíz, dijo la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR).
En la Unión Europea, la Comisión espera que las exportaciones de trigo blando se mantengan estables la próxima temporada a pesar de una cosecha menor que se considera la más baja en cuatro años.
AgResource estima la cosecha mundial de trigo, incluida la producción de trigo blando y duro, en 789 millones de toneladas métricas. La estimación es ligeramente superior a la del año pasado, pero inferior en 9 millones de toneladas a la previsión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) emitida la semana pasada.
“Los agricultores europeos y estadounidenses serán los principales (beneficiarios) de lo que está sucediendo. Los perdedores serán los importadores como el (comprador estatal) egipcio GASC y los compradores chinos”, dijo Basse.
Por Jorge Otaola y Lucila Sigal
Agencia Reuters