Quienes se han interesado a lo largo de los últimos años en la historia de la ex Unión Cívica Radical Bloquista, hoy Partido Bloquista (PB), han contado con varias obras que se han publicado desde la familia de los fundadores
de la agrupación, Federico, Aldo y Elio Cantoni, también de profesionales de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) o desde la prensa. Pero, a partir de la publicación de “Pioneros I” y “Pioneros II”, del ex dirigente bloquista y ex intendente de Rawson, Carlos Ciro Maturano, la lectura sobre la evolución histórica del Bloquismo se percibió con una prodigiosa profundidad por la recopilación de testimonios en primera persona, evolución histórica, estructura, principios, plataforma, figuras relevantes, ideas y acción del partido, justificados
con documentos e imágenes elocuentes sobre ese devenir. Ello se comprende, entre otras cosas, por la confianza ganada por Maturano con los años de trabajar junto al Dr. Leopoldo Bravo, quien protagonizó el rescate, casi como la “refundación” del partido, tras la muerte de Federico, el 22 de julio de 1956, “que puso al Bloquismo en un estado de conmoción general en plena etapa de reorganización partidaria, provocando que se divida en dos sectores”.
Ahora, “Pioneros III”, de próxima aparición, muestra toda esa evolución partidaria y representa el auténtico manual de la historia del Bloquismo, en cuya introducción y bajo el título de “Confieso que he vivido”, Maturano revela detalles de su intenso trabajo sobre “los primeros cien años del partido”, con “la ayuda de sabios duendes”, según él, y cuya evocación lo conduce al origen de esa centenaria cronología, frente a la cual “me dejo transportar sin resistencia, como el conquistador en el ocaso”. Y agrega: “Muchos me relatan el acontecimiento con una claridad total que tan solo el protagonista puede hacerlo, otros me evocan el estudio y lectura de los historiadores, que hasta me mencionan el nombre de los protagonistas, mientras los duendes de mi memoria, traen mi protagonismo activo, prácticamente de los últimos cincuenta y tantos años”. Y tras aludir al gran historiador Félix Luna con su inolvidable frase “Todo es historia”, Maturano remata con evidente emoción: “Gracias a la vida conocí, sentí y “viví” el Bloquismo… Confieso que he vivido.!!!
Detallado análisis de la vida del Bloquismo
A partir de ahí, a zambullirse en las crónicas sobre el partido local que mas tiempo gobernó la provincia. El prólogo de la obra es del reconocido dirigente del PB, Dr. Pedro Rodolfo Rizo (padre del actual diputado bloquista Federico Rizo), uno de los convencionales constituyentes que redactó la Constitución Provincial de 1986, ex diputado provincial, ex concejal capitalino, ex secretario general de la Gobernación durante el segundo gobierno de Carlos E. Gómez Centurión y ex juez de Paz Letrado de Valle Fértil y Albardón. Tras calificar esta obra de “novedoso y atrapante despliegue de mosaicos históricos de San Juan”, Rizo subraya que “el universo de cuestiones que Maturano pone a disposición del lector incluyen un detallado análisis referido al nacimiento del Partido Bloquista; así como a la verdad de las circunstancias que llevaron a la muerte del gobernador Amable Jones -hecho lamentable humana e institucionalmente- como de la injusta atribución de su autoría a Federico Cantoni; de igual modo, su encarcelamiento como el de sus padres (Ángel Cantoni y Ursulina Aimo Both), y el atentado contra su vida estando en prisión”.
Relatos de acontecimiento con gran trascendencia
Pero la temática abordada en “Pioneros III” también incluye claros relatos sobre “los fraudes electorales I y II”; “la Mercedes Macho y el Payo Castro”; “la antesala y consumación de la revolución de 1934”; “el asedio y cacería para exterminar el Bloquismo”; el paso de Cantoni como embajador en la URSS, y el histórico encuentro entre Leopoldo Bravo y José Stalin poco después; el primer año de gobierno de Leopoldo Bravo; la caída de Illia; las campañas para las elecciones de 1973 y 1983; “La Noche de los Senadores”, y la muerte de Leopoldo Bravo el 4 de agosto de 2006, entre cuyos discursos de despedida, Enrique E. Conti, entonces intendente de la Capital, cerraba así sus sentidas palabras: “Don Leopoldo, descanse en paz, su tarea ha sido inmensa y la ha cumplido con creces. Hasta siempre”. Pero otro momento más que emotivo en la lectura de “Pioneros III”, aparece cuando Maturano habla “del amor de Leopoldo por su madre Enoé Bravo, autora y sostén de la fundamental formación de su personalidad”.