La Sábana Santa de Turín se ha convertido en la reliquia más estudiada de la historia, realizándose cientos de estudios en variados campos de la ciencia.

El estudio reciente, “X-ray Dating of a Turin Shroud’s Linen Sample” (“Datación de una muestra de lino del Sudario de Turín por rayos X”), publicado en la revista académica Heritage, utiliza una técnica de datación innovadora conocida como dispersión de rayos X de ángulo amplio (WAXS), la cual sugiere que la Sábana podría tener unos 2000 años de antigüedad. Por ello, sería coetánea de la existencia de Jesús de Nazaret y, por lo tanto, la tela que lo envolvió tras su muerte, como afirman los sindonólgos y la tradición católica.

El equipo de científicos, liderado por el Dr. Liberato De Caro, miembro del Consejo Nacional de Investigación de Italia, argumenta que la técnica WAXS es más precisa que la datación por carbono, ya que no se ve afectada por la posible contaminación de carbono-14, una limitación que podría haber afectado los resultados de 1988. Según el Dr. De Caro, la datación por carbono no pudo distinguir entre el carbono original de la tela y el carbono añadido en algún momento posterior, lo que explicaría por qué esa prueba situó erróneamente a la Sábana. En efecto, esta reliquia fue tocada por innumerables personas a lo largo de la historia, y expuesta al aire y al humo de los cirios durante su veneración en los templos, además de varios incendios, como el de Chambery en 1532.

El estudio WAXS se basó en la comparación con mediciones análogas obtenidas en una muestra de lino cuya datación es segura. Los científicos compararon la Sábana de Turín con un trozo de lino que se sabe data del 55 al 74 d. C. y que procedía del sitio de Masada en Israel.

En 1898, con la reciente invención de la fotografía, el abogado italiano Secondo Pia tomó las primeras fotografías de la Sábana Santa, encontrando que la figura humana en la tela se comportaba como un negativo fotográfico. Entonces, cuando se fotografía la Sábana Santa el negativo se aprecia como un positivo, permitiendo ver detalles nunca antes vistos. Esta característica única de la Síndone hace pensar que Jesucristo nos dejó su negativo fotográfico en la Sábana Santa para los tiempos modernos.

Posteriores descubrimientos de la NASA americana en la Sábana revelaron que es una imagen 3D, y, por lo tanto, no una pintura, amén de que no hay pigmentos en ella. También el Prof. Max Frei de la INTERPOL suiza encontró granos de polen que pertenecen a plantas que se encuentran únicamente en la región de Jerusalén, Edesa, Constantinopla, Lirey, Chambery y Turín, lo cual confirmó la trayectoria de la tela, ya conocida por datos históricos (pinturas y documentos). Y los físicos norteamericanos Jumper y Jackson en 1979 descubrieron que tiene en los párpados la imagen de una moneda del primer siglo: un Leptón, moneda de escaso valor acuñada en el año 29 por Poncio Pilato, lo cual confirma que la Síndone es del siglo I.

 

Por Ricardo Sánchez Recio
Licenciado en Bioquímica