El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, retiró a su embajador en Israel y lo envió como su representante especial en Ginebra, en medio de un altercado diplomático entre ambos países, según publicó un diario oficial.

La salida de Frederico Meyer se produce pocos meses después de que Lula lo llamara de vuelta a Brasil. La retirada de Meyer se había producido después de que el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, convocara a Meyer para comunicarle que Lula era persona “non grata” en el país de Oriente Medio. La medida de Israel estaba relacionada con las declaraciones de Lula en las que comparaba la guerra de Israel contra Gaza con el Holocausto.

Meyer quien no había vuelto a Israel desde entonces ahora será representante especial de Brasil ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra.

Según el boletín oficial, no se ha designado a ningún sustituto para prestar servicio en Israel. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Israel lucha por erradicar a Hamás, que gobierna Gaza, desde un ataque transfronterizo perpetrado por militantes el 7 de octubre en el que murieron unas 1.200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes, según los recuentos israelíes. Se cree que casi 130 rehenes permanecen cautivos en Gaza.

Las autoridades sanitarias de Gaza afirman que más de 36.000 palestinos han muerto en la guerra. Israel afirma que quiere acabar con las últimas grandes formaciones de combatientes de Hamás refugiadas en Ráfah y rescatar a los rehenes.

Uso de armas occidentales

El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, pidió que no se discuta en público sobre el eventual uso de armas alemanas y occidentales por parte de Ucrania contra territorio ruso, pues tampoco el Kremlin revela qué armamento está dispuesto a emplear y cuándo.

“El derecho internacional permite todo esto, pero lo que luego se regula en detalle entre Estados (entre Ucrania y cada país que le suministra armas), es una regulación entre Estados”, dijo Pistorius tras una visita de tropas al grupo de misiles de defensa aérea 21 que instruye a soldados ucranianos en el manejo de sistemas Patriot.

El titular de Defensa alemán recalcó no obstante que, “debería estar también en el interés de la táctica y la estrategia militares que no hubiera un debate público sobre lo que es posible, lo que está permitido y lo que queremos o nos gustaría ver o no”.

Pistorius recalcó que, con todo, hay que tener en cuenta que el Kremlin tampoco revela sus tácticas.

“No creo que el Kremlin nos desvela que está dispuesto a hacer, en qué momento y con qué armas”, enfatizó.

El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo junto al presidente francés, Emmanuel Macron, que “Ucrania tiene todas las posibilidades dentro del derecho internacional” para defenderse de Rusia, pero a la vez remitió a las reglas acordadas que garantizan este principio y dejó claro que no todas las armas occidentales tienen las mismas características.

Alemania ha suministrado a Ucrania lanzamisiles Mars, Panzerhaubitze 2000 o baterías Patriot, pero el canciller alemán, Olaf Scholz, se ha negado a entregar a Kiev misiles de largo alcance Taurus, con un alcance de unos 500 kilómetros, precisamente por miedo a que puedan ser utilizados para atacar objetivos dentro de Rusia.

Ello, en opinión del canciller, sería visto a ojos del Kremlin como una participación directa de Berlín en la guerra.

Por Ricardo Brito
Agencia Reuters