Dejando aparte las armas nucleares estratégicas, no hay una sola arma que por sí sola determine el devenir de una guerra. Pero es obligado admitir que la irrupción en el campo de batalla de algunos ingenios humanos -desde el uso del estribo hasta la ametralladora, por citar solo dos casos- ha tenido un efecto sustancial en el desarrollo de muchos conflictos violentos; sobre todo, hasta que el mismo desarrollo tecnológico que los alumbraron no cree otro artilugio que neutralice o amortigüe sus efectos. Y eso es precisamente lo que ocurre hoy con la entrada en servicio de una amplísima gama de sistemas aéreos pilotados remotamente (RPAS o, más coloquialmente, drones), sin olvidar que también existen variantes terrestres y navales.

-Sístemas altamente demandados
Su facilidad de manejo, su versatilidad para llevar a cabo múltiples tareas -desde el reconocimiento y la vigilancia de zonas de interés hasta el ataque y la destrucción de objetivos- y su bajo costo en comparación con los sofisticados sistemas de armas a los que sustituyen a la carrera y a los que pueden destruir, junto a cualquier tipo de objetivos civiles, los convierten en sistemas altamente demandados. Aunque su origen militar se remonta a la guerra de Corea, en la década de 1950, las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, la ha traducido en la aparición de drones miniaturizados que están revolucionando los procedimientos de combate de pequeñas unidades, junto a otros de mayor envergadura y autonomía que pueden batir objetivos a 2.000 kms de distancia.

-La lucha entre la espada y el escudo
Estamos, en definitiva, ante una versión actualizada de la eterna lucha entre la espada y el escudo, en la que, de momento, lleva ventaja la primera, como bien se demuestra en la guerra en Ucrania, por la maestría con la que las fuerzas ucranianas están haciendo frente a un enemigo muy superior pero anclado todavía en unos procedimientos de combate excesivamente rígidos.

-Ucrania y la fabricación de drones
El primer ministro de Ucrania, Denis Shmigal, ha informado que el Gobierno ha asignado otros 24.000 millones de grivnas (algo más de 525 millones de euros) par la compra de vehículos aéreos no tripulados para las fuerzas de seguridad y el Ejército ucraniano en el marco de la invasión rusa, desatada hace ya dos años y medio.

“En la guerra con Rusia, Ucrania apuesta por la innovación, las respuestas y los enfoques asimétricos. Esta es la clave de nuestra estabilidad y victoria futura”, ha aseverado Shmigal durante una reunión de Gobierno, según ha informado el propio Ejecutivo ucraniano en un comunicado.

Los drones se han convertido en una de las principales capacidades tanto de ataque como de defensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la guerra contra Rusia.

“La guerra moderna es imposible sin un poderoso ejército de drones que opere eficientemente e interactúe con otros tipos de ejército”, ha remachado el primer ministro ucraniano.

-Uso de drones comerciales
El proceso de fabricación de los drones tanto militares como comerciales comienza con el diseño y desarrollo meticuloso del drone. Los equipos de ingenieros y diseñadores trabajan en estrecha colaboración para crear un diseño funcional, estético y ergonómico. A través de investigaciones exhaustivas y prototipado, se definen las características clave del drone, como su forma, tamaño, capacidad de carga y autonomía.

Se llevan a cabo pruebas de concepto para garantizar que el diseño cumpla con los requisitos establecidos y se ajuste a las necesidades de los usuarios. Una vez que el diseño está finalizado, se pasa a la etapa de desarrollo, donde se determinan los componentes necesarios y se definen las especificaciones técnicas para cada uno.

-Fabricación
La fabricación de un drone comercial implica la integración de varios componentes esenciales que garantizan su correcto funcionamiento. Entre los componentes más comunes se encuentran:

* Motor: El motor proporciona la potencia necesaria para propulsar el drone en el aire.
* Controlador de vuelo: Es el cerebro del drone, responsable de recibir y procesar las instrucciones del piloto y mantener el vuelo estable.
* Batería: Proporciona la energía necesaria para alimentar los motores y otros sistemas electrónicos del drone.
* Sensores: Incluyen GPS, giroscopios, acelerómetros y otros dispositivos que ayudan al drone a mantener la estabilidad y realizar funciones específicas.
* Cámara: En los drones comerciales, la cámara es un componente esencial para capturar imágenes y videos de alta calidad.

Estos componentes trabajan en conjunto para permitir que el drone realice las funciones requeridas de manera eficiente y segura.

La fabricación de drones comerciales es un proceso complejo que combina diseño ingenioso, selección de materiales adecuados y precisión en el ensamblaje. Los drones comerciales están cambiando la forma en que realizamos tareas cotidianas y abren nuevas posibilidades en diversos campos, desdse la agricultura hasta los servicios en empresas de mensajería o delivery de productos.

Con el avance tecnológico continuo, podemos esperar más innovaciones en la fabricación de drones, como la integración de sensores más avanzados, mayor autonomía y mejoras en la seguridad y estabilidad. Estas mejoras continuarán impulsando la adopción de drones comerciales y abriendo nuevas oportunidades en el mundo actual.

  • Los drones no son invulnerables
    No hay elementos que haga invulnerables a los drones. Y, como tantas veces ha ocurrido antes, de inmediato se ha activado el proceso para contrarrestar sus efectos. Más allá de crear zonas que inhiben las señales remotas que necesitan los drones para operar, se trata también de emplear sistemas de detección, bloqueo y destrucción física ante una amenaza que ya se percibe como altamente inquietante, tanto para la defensa territorial de un país como para las unidades armadas desplegadas en zona de combate.

Por Jesús A. Núñez Villaverde
Codirector del Instituto de Estudios
sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH)