Como se ha expresado atinadamente por este medio, San Juan posee un importante y excelente capital turístico, cuyas posibilidades de explotación son infinitas. Además de los aludidos atractivos como el Parque Provincial Ischigualasto, la Reserva Faunística de San Guillermo o las acreditadas aguas termales, entre otros tantos, una faceta significativa que aún no esta totalmente aprovechada, esta constituida por el turismo religioso el cual tiene en nuestra provincia magnificas posibilidades, manifestadas no sólo en las fiestas patronales, sino y con especial énfasis, durante Semana Santa.
En varios países latinoamericanos las excursiones religiosas, impulsadas generalmente por los Institutos de Antropología, dependientes de Universidades Católicas, han obtenido fantásticos resultados. Así por ejemplo en Ecuador es tradicional la celebración realizada en Otavalo en dedicación a San Juan Bautista o las famosas procesiones del Viernes Santo realizadas en Quito y Guayaquil. Otra muestra es el culto a “Sarita Colonia” en Perú, fervor semejante a la Difunta Correa.
San Juan, como sabemos, presenta una extensa pluralidad de sitios religiosos en todo su territorio, simultáneamente con una profusa y bella iconografía sacra. En el escrito nos referiremos concisamente algunos departamentos alejados. Como ejemplo de lo expresado en Calingasta se constituyen los cultos a la Virgen del Carmen, Jesús de la Buena Esperanza, Nuestra Señora de la Nieves (Barreal), y la veneración a Nuestra Señora del Rosario de Andacollo. En Iglesia nos encontramos con múltiples y antiguos cultos, típicos de la región, que conjugan antiguas costumbres nativas con españolas, exteriorizados en capillas, oratorios, e imágenes sagradas, siendo el culto más convocante el consagrado a la Virgen del Rosario de Andacollo. Igualmente sobresale “La Virgen de Achango” en honor a Nuestra Señora del Carmen, con su antiquísima capilla y su valiosas imágenes. La Parroquia de San José de Jáchal es otro ejemplo. Su “Cristo Doliente” es uno de los íconos más preciados por su historia y por su fascinante belleza artesanal. La veneración a Santa Bárbara, en Mogna, es otra muestra que constituye una auténtica manifestación de catolicismo popular, a lo que se suma un interesante ingrediente histórico representado por la sepultura de la legendaria Martina Chapanay.
Asimismo los departamentos de 25 de Mayo y Caucete poseen características religiosas privilegiadas. El primero de ellos ostenta del maravilloso “Cristo de los puesteros” una estatuilla de madera, única en su género, que ha dado lugar a la construcción de una capilla.
Caucete, sin olvidarnos de Cristo rey, exhibe un rosario de oratorios dispuestos a la vera de la ruta que lleva al santuario de Vallecito, donde el fervor religioso a la Difunta Correa constituye una de las veneraciones populares más importantes de Latinoamérica. Y en las proximidades, en la localidad de Bermejo, la devoción a San Expedito, congrega a miles de devotos. Por último mencionamos las veneraciones en el departamento San Martín, como el culto a San Juan Bosco, María Auxiliadora, San Isidro Labrador etc., sin olvidarnos del Santuario Ceferino Namuncurá, erigido sobre las primeras estribaciones de la Sierra Pie de Palo.
Por el Prof. Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia