En Argentina aproximadamente 4 millones de personas son asmáticas. Se registran 15.000 internaciones debidas a crisis asmáticas (exacerbaciones); y a pesar de contar con tratamientos adecuados todavía mueren por asma 400 personas al año. A pesar de que el asma es muy conocido y frecuente, persiste a nivel mundial cierta falta de información y educación que dificulta el buen manejo de esta enfermedad. Por tal motivo, entre el 6 y el 10 de mayo, se celebra la Semana del Asma 2024, una oportunidad para seguir educando sobre esta enfermedad.

Debido a que compromete principalmente a la población más activa de la sociedad, se estima que genera ausentismo escolar en aproximadamente el 60% de niños asmáticos y una pérdida de productividad laboral promedio del 35%. Si bien esto ha mejorado en las últimas dos décadas, aún hay mucho por hacer. Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) se estima que 1 de cada 3 pacientes todavía no logra controlar adecuadamente su asma, es decir, sigue con síntomas o experimenta crisis.

“Educarnos mediante programas específicos o la práctica de la consulta médica, ha demostrado aumentar los niveles de adherencia al tratamiento, mejorando de esta manera los niveles de control del asma”, explica el Dr. Manuel Ibarrola, (MN 126554), Co-Coordinador de la Sección Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.

1. ¿Qué es el Asma y cuáles son sus síntomas?
El asma es una enfermedad en la que se genera una inflamación crónica de los bronquios, lo cual lleva a estrechez de los mismos. Esto se manifiesta como falta de aire, dolor u opresión en el pecho, tos persistente o silbidos al respirar. Estos síntomas generan una limitación en las actividades diarias. Conocer también la posible existencia de condiciones asociadas que pueden empeorar los síntomas, o ser factores que dificulten el manejo del asma aún con un tratamiento adecuado, mejora el control del asma, ya que promueve la consulta y, por lo tanto, el control de enfermedades coexistentes (rinitis crónica, sinusitis crónica, reflujo gastroesofágico, obesidad, medicamentos concomitantes, tabaquismo, etc.)

2. ¿Cuáles son sus causas?
La causa del asma aún se desconoce, pero los mecanismos de esta inflamación están bastante claros. Gracias a múltiples estudios de grandes poblaciones, hoy se sabe que -además de la predisposición genética- muchos factores en la vida cotidiana y, sobre todo, en la infancia generan una mayor propensión y contribuyen a la falta de control.

Especialmente en los primeros tres años de vida, la exposición hogareña a alérgenos, humos (de cigarrillo y/o de leña), la contaminación ambiental y las infecciones virales pueden colaborar en el posterior desarrollo de asma. Muchos de ellos son evitables y, en general, afectan en mayor medida a poblaciones con bajos recursos socioeconómicos.

3. ¿Se puede controlar? ¿Cómo es el tratamiento?
El asma se puede controlar en más del 90% de los casos con un diagnóstico y tratamiento adecuados, por tanto, los pacientes pueden disfrutar de una buena calidad de vida.

“Las herramientas para el manejo de las enfermedades crónicas son muchas y muy variadas. La consulta médica y el conocimiento de la enfermedad por parte del paciente son pilares fundamentales. Difundir y facilitar el acceso a la información en la comunidad, persigue la meta de optimizar el manejo del asma en todo el país”, finaliza el Dr. Ibarrola.

Por Yanina Garasto y Florencia Lanfranco
Asociación Argentina de Medicina
Respiratoria (AAMR)- Prensa