El público no se quería ir. Fueron cuatro “bises” de leyendas del folclore sanjuanino. Puro fervor y amor por San Juan. Lágrimas de emoción en adultos mayores, alegría, fotos y videos en los celulares de adolescentes y jóvenes, y las manos rojas por los aplausos de aquellos de mediana edad. Fue sin dudas una “fiebre de sábado por la noche” donde el ventanal de Cuyo trajo a la memoria, las letras y melodías románticas, tonadas con potente fuerza expresiva, cuecas alegres y clásicas que invitaban a revolear pañuelos. Para que todo eso sucediera, el escenario se llenó de una constelación de estrellas legendarias del folclore sanjuanino, como Los Inti Huama, Raúl de la Torre y el Dúo Minguez Barboza.

Acostumbrados a grandes multitudes, los artistas estaban expectantes. Fue la primera experiencia en reunir a estas leyendas. Una hora antes de comenzar el concierto, aproximadamente, el público ya hacía una larga fila para ingresar a la sala del Auditorio “Juan Victoria”, orgullo de los sanjuaninos, por donde pasaron grandes artistas que ofrecieron conciertos épicos.

Ambiente conmovedor
A sala llena, como se merecen los artistas sanjuaninos, ingresaron Los Inti Huama para ofrecer parte de su rico y extenso repertorio. Letras que conmovieron a hombres y mujeres por igual, que ofrecieron como eco a los artistas, sentidos aplausos.

Para los mayores fue un recordar momentos de su juventud, las salidas con amigos y reuniones familiares, donde la música y la gastronomía de estas tierras se conjugaban en tradiciones, alegrías y engendraba ese amor por esta tierra sanjuanina que hace que quienes vienen a la provincia se despidan con la frase “Volveré siempre a San Juan”.

Luego le tocó el turno a Raúl de la Torre, quien recordó a su hermano Hugo, a quien el público le dedicó un cálido como emocionante aplauso, reconociendo su trayectoria y talento brindado por ese dúo conocido internacionalmente como Los Hermanos de la Torre.

Al Cantar “San Juan en Otoño”, el público estalló en aplausos. Una breve reseña de grandes éxitos emocionó no sólo a los sanjuaninos presentes, sino que hubo espectadores llegados desde Córdoba, San Luis y Mendoza. Un ambiente donde se disfrutó cada instante de poesía y letras que tocaron las emociones recordando épocas de grandes folcloristas sanjuaninos que dejaron su legado y sus canciones se prolongan, se expanden y se proyectan al futuro. Los Manantiales, el Negro Villavicencio, entre otros grandes, fueron recordados y reconocidos con aplausos emocionados.

Pura cuyanía
La noche seguía en un clima de pura cuyanía. Le tocó el ingreso al escenario al Dúo Minguez Barboza, quienes fueron coronados de aplausos, más aún cuando arrancaron con una cueca que despertó la alegría de los presentes que acompañaban a los artistas cantando sus canciones, entre ellas, la tonada como “Allá en el Quinto Cuartel” y otras tantas que hicieron las delicias del público.

Es que el hilo conductor entre las presentaciones de las Leyendas folclóricas sanjuaninas despertaba emociones, recuerdos, ganas de gritarles a todo el que quiera escuchar, la riqueza cultural de una provincia cuya historia tiene como denominador común las tradiciones más arraigadas que despertaron una poesía que identifica a Cuyo y a San Juan en particular. La familia, los amigos, la gastronomía tan gauchesca y las heredadas de los huarpes, los sonidos reflejados de esta geografía que integran montañas y valles de Tulum, Calingasta, Iglesia y Valle Fértil. Toda esa música de esta tierra que se deja amar.

Un final épico
Como en cualquier espectáculo donde se reúnen grandes artistas, el final fue épico. Estas leyendas del folclore cuyano se despidieron con “San Juan por mi sangre”. Pero el público pedía más y ahí nomás, los músicos ofrecieron otra obra. La gente no quería que se fueran y de inmediato regalaron otro tema. Al final “Vallecito” fue el cierre de oro con el que el público premió con varios minutos de aplausos una despedida que dejó mucha tela para cortar.

El espectáculo de las Leyendas del folclore de San Juan fue tan ovacionado por el público que merece que se repita, no una, sino varias veces. Así fue la opinión de la totalidad de los consultados por DIARIO DE CUYO. Además, si alguien pensó que la música cuyana ya se terminó o quedó en el olvido, están muy equivocados. El público, de todas las edades demostró que quiere disfrutar de cuecas, tonadas, gatos, valses y todo ese bagaje cultural de la música sanjuanina.

Los jóvenes mostraron tanto entusiasmo por todos los artistas y sus interpretaciones que manifestaron conocer la discografía de todos ellos.

Un gran evento donde la historia y la cultura de San Juan, se puso de manifiesto. Además, un tácito pedido para quien quiera escuchar, que los sanjuaninos y los visitantes, desean más música de esta tierra, más artistas que continúen con este legado de creatividad, poesía y amor por una región rica en calidad humana y un manantial de arte para comunicar.

Por José Correa
DIARIO DE CUYO