Luego de hacerse los desentendidos con los datos que revelan sospechas sobre el destino dado a los 204 millones de dólares ingresados al departamento Iglesia a partir del arranque de la mina Veladero, los actuales funcionarios municipales parece que no saben, pues no contestan, ni informan a los Iglesianos sobre que se hizo con su plata durante los últimos 18 años. Apurados frente a responsabilidades y tratando de eludir las propias, sancionan una ordenanza de dudosa constitucionalidad.
El concejal del partido del intendente y autor de la iniciativa debería explicar si con los USD 14,5 millones recibido por regalías mineras en los años 2022 y 2023, no alcanzaba para otorgar becas a estudiantes del departamento, hacer capacitaciones para los iglesianos que quieran trabajar en la actividad minera, terminar la construcción del polideportivo y nueva sede del Club Falucho en Angualasto después que lo anunciaran el 22 de diciembre del 2015. En el 2017 derrumbaron su sede social por el inicio de las obras, seis años después, precarias y con objeciones técnicas por el material utilizado, éstas se encuentran abandonadas. La sociedad espera la palabra de la justicia en la denuncia que se tramita en el Juzgado de Jáchal al respecto y de la cual, además de la demora, reina silencio sobre dicha investigación penal.
Más burocracia
En lugar de resolver necesidades con los millonarios recursos que le llegan cada año por encima de los dineros de la coparticipación, anunciaron la creación de una nueva Secretaría, es decir más gastos para pagar nuevos funcionarios. Serán más políticos cobrando sueldos con recursos públicos que podrían destinarse a resolver tantos sueños aplastados.
Deberían explicar también que gestiones hicieron con empresas proveedores de la mina Veladero, buscando la máxima incorporación posible de trabajadores departamentales. Esta es una cuestión loable a la que ninguna empresa con responsabilidad social puede negarse. Dialogar antes que confrontar es el camino.
Los concejales y el intendente creen estar fundando la República de Iglesia. La autonomía política, administrativa y financiera, que tienen los municipios no los habilita a incursionar colisionando en temas normados por la misma Constitución Nacional, o por leyes nacionales, por el derecho comercial, laboral y la misma Ley Bases recientemente sancionada; así como la normativa provincial vigente.
Queda claro la falta de compromiso con la información que escondieron las autoridades ejecutivas y deliberativas del departamento de Iglesia, de los multimillonarios dineros recibidos vía regalías Mineras y Fondos Fiduciarios. Lo hicieron las gestiones anteriores y la actual. Sólo bastaría recorrer y observar la precaria red de riego que abastece a los sufridos agricultores de Colangüil, o lo que debería ser la nueva sede Social del Club Falucho: para comprobar la veracidad de lo que estamos afirmando.
Estas inconstitucionales iniciativas no son otra cosa que una gran bomba de humo, con la que tratan distraer a Iglesianos y Sanjuaninos para que cese la pregunta: Señores de la política que gobernaron Iglesia del 2005 a la fecha ¿Qué hicieron con los 204 millones de dólares que llegaron al Departamento?
Por Mario Capello
Grupo Sarmiento