Una gran manifestación de fe tuvo lugar en la localidad de Alto de Sierra del departamento Santa Lucía al dejar inaugurado el santurario en honor a la Virgen de Schoenstatt, una de las 21 construcciones realizadas por este movimiento apostólico en nuestro país, en cumplimiento de la interpretación de fe del padre José Kentenich quien desde su alemania natal promovió la edificación de estos santuarios por todo el mundo, señalando que María quería establecerse allí para derramar sus gracias a quienes se lo implora.
Delegaciones de creyentes provenientes de distintas provincias de la Argentina y de países limítrofes como Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile se dieron cita en el amplio predio que está sobre calle Roque Sáenz Peña, donde en una explanada ha sido construido el santuario que posee exactamente el mismo diseño y dimensiones que los demás santuarios en todo el mundo. Se dice que en estos lugares los devotos de la Virgen de Schoenstatt experimentan de manera especial la cercanía, el amor y la acción de Dios por medio de María, quien manifiesta allí su poder de Madre, Reina y Educadora. Se trata de un terruño espiritual y hogar que hermana a todos los seguidores.
La inauguración del santuario incluyó la celebración de una misa oficiada por el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano y en la que se contó con la presencia de autoridades provinciales, municipales y del clero local.
Desde un principio todo fue una fiesta en la que no faltaron los cánticos religiosos a cargo de un selecto grupo de músicos, ni la suelta de globos y de palomas. Los feligreses que se dieron cita desde muy temprano en la mañana pudieron seguir todas las instancias de esta particular ceremonia, cómodamente sentados, con un muy buen sonido y el apoyo de pantallas en las que se podía observar detalles de algunas partes del ritual, especialmente el que se realizó dentro del santuario.
Entre los momentos más emotivos se destacó cuando miembros integrantes del Movimiento de la Virgen de Schoenstatt se refirieron al esfuerzo que demandó la construcción del santuario y el objetivo de conseguir que San Juan figurara entre las provincias que honran a la Mater con este templo, después de 40 años desde la conformación del Movimiento a nivel local. “Todo fue muy costoso, desde conseguir en donación el terreno hasta la adquisición de los materiales, pero siempre la fe estuvo primero y así fue que se consiguió esta obra para honrar a la madre de Cristo”, señalaron las autoridades del Movimiento.
Finalizada la ceremonia las distintas delegaciones de fieles devotos confraternizaron entre si en un agasajo espontáneo realizado antes de la despedida, en un encuentro que, a pesar de la multitud, se realizó en el más estricto orden permitiendo que todos pudieran disfrutar de este histórico hecho en tierras santalucenses.
Por Alfredo Correa
DIARIO DE CUYO