Por estos días, los argentinos asistimos a momentos que de verdad tienen que salir a la luz para sanear las instituciones de la República y eyectar de la actividad política a todos los personajes corruptos que tanto mal hicieron y hacen con su accionar al país y a sus ciudadanos.

Una situación que ha dejado al descubierto los “negociados” de nuestros senadores, a quienes le hemos otorgado privilegios exclusivos a través de sus fueros: Personas intocables, que utilizan este poder para su enriquecimiento ilícito personal.

Se han escuchado comentarios de sucesos de distintos gobiernos precedentes y quizá actual, indecorosos, mantenidos casi en secreto. Pero rescato algo positivo: hoy con este gobierno, podemos enterarnos de lo que pasa. Podemos comprobar lo que anteriormente se ocultaba, donde el Poder Judicial se prestaba a torcer la vara de la Justicia, según el compromiso con el Poder Ejecutivo, y de allí actos de corrupción absueltos.

Se debatió la destitución del senador Edgardo Kueider encontrado infraganti, trasladando mas de U$S 200.000 en Paraguay, vía Brasil. Lo que queda al descubierto, es el accionar indebido por años, de este organismo de control que ahora parece funcionar.

Hoy, como siempre, la oratoria brillante de algunos, sirve de pantalla, para disimular situaciones. Tanto, que uno de ellos, el senador Kirchnerista, Oscar Parrilli, fue rápido en expresar su apoyo a la destitución inmediata (les aclaro que el senador Kueider, venía de la lista peronista, como Parrilli, pero se dio vuelta en la votación anterior, jugada imperdonable de deslealtad al partido. Con esto se le castigaba y además, consiguen poner una militante cristinista total que lo sustituirá, asegurando directivas partidarias). No solo persiguió esto, sino en su discurso desvió el tema, claramente le interesaba más usar el micrófono en el tema defensa de Cristina Fernández viuda de Kirchner, haciendo todo un alegato respecto a cada uno de los juicios en que había sido sobreseída, y hoy las causas se reabren nuevamente….

(No captó que ello nos sirve para ratificar cómo jueces se prestaron en el gobierno anterior, a aceptar ilícitos seguidos de una impunidad total).

Esta Institución ha quedado manchada con este caso. Rescato las palabras del senador por Córdoba, Luis Juez haciendo alusión al valor de la misma. La honorabilidad del hombre, está en su honradez, la cual, no se presta a negociados.

Lo que personalmente considero, es que se pueden comprender situaciones, por herencias recibidas, pero no significa justificarlas.

La honorabilidad se gana por la honradez. Los actos de inmoralidad no deben permitirse, en éste, ni en ningún gobierno futuro, si es que queremos salvar a nuestra Argentina. Dios permita desentrañar esta corrupción presente y que este acontecimiento bochornoso, pueda ser un antecedente para limpiar y corregir el camino desviado de nuestros políticos.

Ser político, en la mente de algunos aprovechadores, es estar en un partido político, llegar al poder, tierra fértil para enriquecerse. Por qué? Didáctimanente, como para niños explico: porque delegamos en nuestros representantes nuestros derechos y mientras nosotros nos dedicamos a trabajar, ellos hacen “su voluntad” no nuestro beneficio, y ni siquiera le dedicamos tiempo a controlarlos. De allí el abuso e ilícitos.

Por Beatriz Albaladejo
Licenciada en Ciencias Políticas y Sociales