La Organización de Naciones Unidas (ONU) instó a actuar contra la desertización, proceso que reduce la productividad biológica en zonas áridas, en el marco de un evento para celebrar el 30º aniversario de la Convención para Combatir la Desertificación de la ONU organizada en la ciudad alemana de Bonn (oeste).

“Durante demasiado tiempo, la desertificación y la sequía han sido problemas específicos del sur. Sin embargo, estos fenómenos se están extendiendo globalmente y nos afectan a todos”, dijo en un comunicado Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD).

Vinculado al fenómeno de la desertificación está la pérdida de suelos fértiles, que a través de dicho proceso se degradan y reducen su productividad, algo que puede amenazar la seguridad alimentaria.

Desde la CNULD plantean que el 40 % de las zonas terrestres del planeta, en las que vive la mitad de la población mundial, están afectadas por la degradación del suelo, una situación frente a la cual Thiaw llamó a tomar medidas y organizarse.

“Este día de la Desertificación y Sequía y la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) deben permitirnos el organizar y luchar contra la desertificación y sus consecuencias. No hay tiempo que perder”, abundó Thiaw en una jornada en la que su mensaje estuvo escoltado y secundado por la presencia e intervenciones del secretario general de la ONU, António Guterres, y del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.

Guterres apeló a la convención que cumplía este lunes 30 años como documento que ha de servir como hoja de ruta para resolver los problemas asociados a la desertificación.

“Sabemos lo que hay que hacer: está expuesto claramente en la Convención para Combatir la Desertificación de la ONU”, manifestó en el comunicado el máximo responsable de la organización internacional con sede en Nueva York.

Guterres puso de relieve, además, que el “mundo tiene que tomar la vía de implementación” de ese documento antes de la COP16 que acogerá la capital saudí Riad, el próximo mes de diciembre.

El futuro de la humanidad

Según los cálculos que hace la ONU, de aquí a 2050, hasta 10.000 millones de personas dependerán de un recurso vital como es el suelo fértil.

En este sentido, el jefe de Estado alemán recalcó que “no hay nada más importante, más básico, que el buen suelo, la comida segura y el agua limpia”.

Jochen Flasbarth, secretario de estado alemán para la Cooperación y el Desarrollo, planteó por su parte que “los suelos sanos son la base” para el futuro de la humanidad. “Sólo seremos capaces de alimentar a la humanidad y lidiar con la crisis climática y sus impactos si tenemos suelos saludables.

Los responsables de la ONU y del Estado alemán presentes en Bonn apelaron al papel de las generaciones futuras para enfrentarse a este problema.

Por Agencia EFE